miércoles, 26 de diciembre de 2012

ESTE AÑO....HE SIDO FELIZ

Hace un monento que he compartido en Facebook una imagen que dice lo siguiente:

"Este año....amé, lloré, luché, reí, cometí errores, aprendí, soñé, sufrí, crecí y conocí personas increibles"

Desconozco quíen es el autor de tal afirmación, sea quien sea tengo que agradecerle que me ha servido de inspiración para escribir esta entrada.

Ya sabía yo que escribir y mantener un blog iba a ser una tarea dificil, porque cuando viene la inspiración a veces falta el tiempo y cuando hay algo de tiempo no llega la inspiración, porque a veces hay temas sobre los que me gustaría escribir, pero pienso que carecen realmente de interés y no hago el esfuerzo por encontrar el momento para sentarme y escribir.

Ya han pasado Nochebuena y Navidad, ya están a la vuelta de la esquina Nochevieja y Año Nuevo, ha llegado el momento de hacer balance del año que ahora termina y de plantear los nuevos y buenos propósitos para el año que en breve comenzará.

Es cierto que ESTE AÑO...amé, lloré, luché, reí, cometí errores, aprendí, soñé, sufrí, crecí y conocí personas increibles", pero no sólo eso, que me parece que es mucho y lo más importante, sino que además he puesto en marcha este blog, así que me felicito por haber sido capaz de empezarlo, pero debo esforzarme en darle contenido e interés, en consecuencia, uno de mis propósitos para el año nuevo, es darle "vidilla" a mi blog.

La inspiración es a veces traicionera y esquiva; leo otros blogs y me admira la capacidad de expresión y la coherencia de sus temáticas y sus contenidos, no sólo por parte de sus autores, sino también por parte de sus seguidores con sus comentarios.

A pesar de las posibles dudas y de las idas y venidas, lo que es cierto es que ESTE AÑO... HE SIDO FELIZ.

Ya hace varios años, decidí que SOY FELIZ, gracias a todo lo bueno y a pesar de todo lo malo, con independencia de lo que ocurra cada día a mi alrededor ya sea próximo o lejano, me afecte directa o indirectamente, yo soy feliz.

Disfruto y sufro, rio y lloro, entro y salgo, voy y vengo, algunas veces me duele, incluso me quejo, y con todo soy feliz.

Disfruto porque cada día amanece, me encanta ver salir el sol desde la cocina mientras desayuno o cuando estoy metida en un atasco para llegar a Madrid, la luz, las nubes, los reflejos de los rayos en los esos altísimos edificios de tanto cristal.

Disfruto porque cada día anochece, me encanta mirar el cielo y ver la puesta de sol, y la luna, por favor, la luna, cómo me gusta.

Disfruto de mis hijos, de mi marido, de mis padres, de mi familia y de mis amigos.

Disfruto de tener suficiente salud mental, física y espiritual, para ser capaz de disfrutar de todo lo demás, a pesar de que este año he tenido que pasar alguna que otra vez por el "taller" y es que después de haber cumplido los 40 he empezado con los "a mi nunca...." así que ya me he puesto manos a la obra para procurar que mi cuerpo acompañe a mi mente.

Disfruto de tener capacidad de trabajo y de estar en disposición de atender las oportunidades que vayan surgiendo, que este año han sido pocas, quizás menos de las que mi economía puede soportar, pero las sificientes como para confirmar que esta opción profesional que he decidido iniciar es la que me corresponde, como ya he dicho en algún lugar "por fin he hecho de mi vocación mi profesión" y sé que es sólo cuestión de tiempo que mi agenda se convierta precisamente en eso, una agenda, no un simple recordatorio de algunas citas ineludibles.

En definitiva disfruto sintiéndome util, sabiendo que con mis hechos o con mis palabras hay alguien que es más feliz, que se siente mejor. Creo que cuando tomé conciencia de que la mayor satisfacción es la de poder ayudar a los demás, fue cuando empecé a sentirme realmente feliz, gracias a lo bueno y a pesar de lo malo. Creo que es a través de los demás, cómo la vida de cada uno de nosotros tiene sentido.

Recuerdo ahora unas palabras que me dijo mi padre en un momento muy emocionante "hemos venido a este mundo a hacernos felices los unos a los otros"... y yo que estoy de acuerdo añado "efectivamente, no los unos a costa de los otros"

A veces sufro por no ser capaz de atender como se merecen a todas y cada una de las personas que esperan algo de mi, ya sea personal o prefesional, confio y espero que me disculpen, día a día tomo más conciencia de lo limitada que soy y que como gran defecto tengo muchos y muy buenos propósitos, pero la realidad definitivamente se imponen.

Tengo que agradecer a todas y cada una de las personas que han estado, están o van a estar en mi vida, el rastro que cada uno de ellas han dejado, de todas he aprendido y sigo aprendiendo, de algunas por "motivación negativa", de la mayoría por "motivación positiva", gracias a unas y por culpa de otras, yo sigo creciendo y evolucionando.

Espero en el nuevo año mantener el propósito de darle "vidilla" a este blog, de forma que sea otra herramienta más para ser util a los demás y así tener un elemento más para disfrutar.

FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!

lunes, 22 de octubre de 2012

UN BUEN RECUERDO: LA CARA Y LA CRUZ

Este mes de octubre llevo unos días acordándome de una entrevista que me hicieron hace ya cuatro años, para mi es un buen recuerdo, de hecho para mi es entrañable recordar cómo conocí a la periodista, María Ábalo, en la presentación en el Colegio de Psicólogos de Madrid, del libro publicado por Salvat, titulado "El Reto de Ser Padres", allí nos conocimos, charlamos, le expliqué cómo yo me sentía como una moneda, la cara para mis padres y la cruz para mi madre de nacimiento, parece que le interesó lo que le decía, tanto que y nos emplazamos para vernos a los pocos días  en una terraza en el Parque del Retiro. Era una tarde soleada y disfrutamos de una la larga conversación, estuvimos hablando casi durante 3 horas. Esa larga y agradable conversación dio como resultado el reportage que se publicó, precisamente en octubre en la revista www.elbebe.com,  a la que se puede acceder a través del siguiente enlace:

http://www.elbebe.com/adopcion/reportaje-sobre-adopcion-todos-hijos-adoptados-tienen-derecho-conocer-su-historia-y-origen-pag-1-3#comentarios

Además, he copiado y pegado aquí el texto íntegro del reportaje:


01/10/2008
*                             
*                            Hasta no hace muchos años hablar de adopción entre padres e hijos adoptivos era sinónimo de silencio. Los padres creían que informar sobre la verdad podía afectar al buen desarrollo de los hijos.
*                             
*                            Hoy, los estudios de psicología infantil demuestran que no revelar el origen del niño produce efectos perjudiciales en la persona y genera desconfianza e inseguridad entre padres e hijos.

María Abalo/elbebe.com

En España, desde que se aprobó la Ley de Adopción Internacional el 28 de diciembre de 2007, todos los hijos, incluso los concebidos mediante técnicas de reproducción asistida, tienen derecho a conocer sus orígenes biológicos a partir de la mayoría de edad. Un derecho que ya reconocía el Código Civil y que las Comunidades Autónomas recogían en sus respectivas legislaciones, ya que en materia de adopción las competencias están transferidas. Sin embargo, la realidad es otra ya que para muchos hijos adoptados su historia y su origen familiar todavía son como una hoja en blanco.

La adopción. La cara y la cruz de una madre adoptada

Beatriz (Madrid, 1971), nuestra madre protagonista, fue un regalo del cielo para sus padres. Su infancia transcurrió dentro de la normalidad como la de cualquier niño, feliz y sin demasiadas complicaciones, pasando por las etapas propias de la vida: infancia, adolescencia, madurez... Sus padres adoptivos le brindaron todo el amor, comprensión y cuidado desde sus primeras horas de vida, y así ha sido hasta hoy. Sin embargo, no hablar de su adopción como algo natural la condujo, años más tarde, a hacerse muchas preguntas en silencio.

A finales de los años 70, la adopción era un hecho casi privado, sin notoriedad pública, reservado a la familia y a un grupo reducido de amigos. Nadie preguntaba nada, ni nadie daba explicaciones. En aquel momento se protegía más la voluntad de los padres que el derecho a la información de los hijos. Además, los padres adoptivos vivían con un temor acérrimo a que su entorno los estigmatizara por sus problemas de esterilidad o que en algún momento sus hijos le espetasen eso de “quiero saber algo de mi familia de origen” o años más tarde aquello de “cállate, tu no eres mi padre”. Según Felipe Marín, Psicólogo Psicoanalista del Centro Th. Reik, algunas de las razones por las que los padres temen hablar de la adopción son pudor, falta de preparación o limitaciones a la hora de expresar sus sentimientos.

En el caso de Beatriz llegó un momento en que no podía dejar de preguntarse por qué era tan diferente de sus padres. Y aunque había muchas similitudes fruto de la convivencia, también había bastantes diferencias. Hoy sabe lo que es ser madre, ya que tiene tres hijos. Y la única pieza de su historia que le faltaba por conocer, la ha conseguido encajar. Ha deshecho el nudo que llevaba dentro y reducir, si cabe, la distancia que la separaba de su familia producida por la ausencia de comunicación. Un silencio que ha mimetizado de sus padres y que, por extensión, también ha marcado su relación con sus hijos.

¿Qué ocurre cuándo descubre que es adoptada?

Beatriz necesitó saber quién era cuando fue algo mayor, alrededor de los treinta años, momento en que ya era madre de tres hijos, estaba felizmente casada y la relación con sus padres era buena. Conoció su condición de adoptada desde que tuvo uso de razón, alrededor de los siete u ocho años.
Desde pequeña fue una niña muy curiosa y sobre todo, muy observadora. El primer indicio de sus sospechas fue la diferencia de edad que la separaba de sus padres, ya que eran algo mayores a los de su generación de amigos. El segundo fue su condición de hija única. Su madre, aparte de cuidar a su padre y a ella como si fuesen familia numerosa, siempre manifestó su pesar por no tener más hijos, pero nunca le ofreció una explicación clara de por qué no podía tener descendencia. El tercero fue cuando encontró una fotografía de su madre en bañador y sin tripa un mes antes de su nacimiento. Y el último, estudiando los grupos sanguíneos en clases de biología, cuando tenía once o doce años. En ese momento se dio cuenta de que genéticamente era imposible que fuera hija biológica de sus padres.

Beatriz siempre tuvo dudas, pero no tenía certezas. Durante todo ese tiempo calló y no dijo nada. Hasta que llegó un día, con trece años, que le comentó a una amiga que creía que era adoptada y ella, para su sorpresa, le respondió- Anda, ¡pues claro!.

Muchos menores, al igual que Beatriz, sospechan de su condición de hijos adoptados desde temprana edad. Sin embargo, el temor de las familias a revelar la verdad sobre sus orígenes conduce a muchos de ellos a inhibir su capacidad de preguntar e inconscientemente frenan su curiosidad natural.“Una de las consecuencias de la ausencia de información es anular el deseo de conocer. Estas situaciones conducen a los hijos a pensar que saber resulta peligroso y que puede poner en peligro el amor que tienen los hijos por sus padres”, señalan Lila Parrondo y Juan Alonso Casalilla en el libro El reto de ser padres (Ed. Salvat).

¿Cómo reacciona al saber que es adoptada?

Los expertos en adopción consideran que desconocer nuestros orígenes puede llegar a afectar nuestra salud emocional, nuestra forma de relacionarnos con los demás y en definitiva, condicionar nuestra felicidad personal.

En el caso de Beatriz, su madre le confesó que era adoptada tiempo más tarde, sin embargo madre e hija nunca profundizaron en el tema. “En el fondo lo que más temen los padres adoptivos son los reproches de sus hijos a que no los consideren padres al uso”, explica Beatriz. Pero reconoce que sus padres, lejos de mermar su autoestima, siempre le imprimieron carácter positivo y le hicieron tener buena consideración de sí misma, sentirse alguien feliz y afortunada. “Han pasado muchas cosas, pero en ningún momento he sentido rechazo. Me he sentido silenciada, pero no engañada u ocultada”, considera.

La relación con sus padres siguió dentro de los cauces de la normalidad. Supo que ellos querían hablar con ella mucho antes, pero fueron pasando los años y no fueron capaces. “Mis padres lo han hecho todo bien, solo una cosa que no han hecho ni siquiera mal, que es hablar. Esto es por miedo, por precaución, llámalo como quieras. Las cosas, al final, se tienen que resolver y los silencios, sean conscientes o inconscientes, sean secretos o por simple omisión, se tienen que romper”, señala Beatriz.

Pasados los treinta años, días antes de casarse por el juzgado, solicitó la partida de nacimiento y se encontró con todos sus datos de filiación, incluidos el nombre y apellidos de su madre de nacimiento, tal y como ella prefiere denominarla.

Hasta aquel momento solo sabía que había nacido en un hospital de Madrid, que sus padres adoptivos la recogieron 24 horas después de su nacimiento y que días más tarde, regresaron a Bilbao.

Durante todo ese tiempo, Beatriz se había hecho una fantasía sobre su madre biológica. Pensaba que posiblemente era una chica jovencita que se había quedado embarazada de una violación o de un novio que no se quería hacer cargo de ella y que, por creencias o motivos económicos, su familia la obligó a dar a luz y entregar a su hija en adopción.

Sin embargo, su sorpresa fue comprobar que no se trataba de una persona joven, como ella pensaba, sino de una mujer hecha y derecha de 29 años de edad. “En ese momento empecé a hacerme preguntas, ya no de quién era yo, sino de qué le pasó a esa mujer. Yo fui madre soltera y tuve un hijo con 19 años. Y encontré, de alguna forma, una línea de conexión y sentí la necesidad de decirle gracias por haberme dado la vida”, comenta Beatriz.

¿Para qué sirve el servicio de postadopción?

Beatriz estuvo cinco años dándole vueltas a qué hacer o no hacer, si decírselo a sus padres o seguir buscando más datos. Gracias a la legislación actual, muy diferente a la de la época en la que ella nació, Beatriz pudo hacer uso de los servicios postadopción que hoy existen.

Estos, además de evaluar a las familias para ver si son aptas o no aptas para adoptar, ofrecen ayuda a los padres y a los hijos, tanto para temas puntuales como para problemas a largo plazo en materia de adopción. Beatriz recurrió a uno de los dos centros que hay en Madrid y explica “con todo el mundo he podido hablar de la adopción, excepto con mis padres y mis hijos.

El psicólogo, después de unas cuantas sesiones de terapia, fue el que finalmente la apaciguó y la ayudó a encontrar el equilibrio entre su familia -esas tres piezas que, de alguna forma, integran sus padres, sus hijos y su madre de nacimiento- y sus conflictos internos. Beatriz necesitaba conocer sus orígenes, saber quién era y qué le había ocurrido a aquella mujer sin hacer daño a nadie.

El derecho a la información del hijo adoptado frente al derecho a la intimidad de los padres biológicos

Su mayor problema se debatía entre el derecho a la información y el derecho a la intimidad de su madre de nacimiento. “Yo tengo derecho a saber, pero ella tiene derecho a estar oculta”, comenta Beatriz. Sin embargo, después de analizar bien la situación y de recibir ayuda para comprender que estaba en su derecho, decidió llegar hasta el final. No había marcha atrás.

La terapia le hizo ver que quién sentía dolor era ella y que en sus manos estaba mejorar la relación con sus padres. “En realidad el esfuerzo grande ha sido decirle a mis padres todo lo que les tenía que decir. Primero, lo mucho que les quiero. Segundo, lo bien que lo han hecho, excepto una cosa que ni siquiera habían hecho, decirme que era adoptada y tercero, que había encontrado una información que llevaba cinco años sin darle importancia.” Pero de la misma forma que sabía que les iba a hacer daño, también sabía que les iba dar la solución, la cura a sus heridas. “Yo iba a seguir ahí. Soy el motivo de sus alegrías y sus penas, como lo hemos sido toda la vida. Lo hemos compartido todo: mi embarazo, mi boda, mi divorcio… y era fundamental que ellos me apoyaran en esta decisión”.

Después de pasar varias fases de entendimiento con sus padres, Beatriz les agradeció todo su apoyo y les ayudó a espantar el miedo al abandono que sienten muchos padres adoptivos cuando sus hijos les dicen que quieren conocer a sus padres biológicos. Esto ocurre por temor a perderlos. “En muchos casos, subyace el concepto de frustración por no haber tenido hijos y las limitaciones de los padres a la hora de expresar sus sentimientos. Quizás por falta de madurez, por pudor o por incapacidad.”, explica Felipe Marín, psicólogo del centro de Psicología Th. Reik.

Y lo más importante, les explicó que, a pesar de tener una vida fantástica, le faltaba algo muy importante: conocer su código genético. Necesitaba saber si podía sufrir alguna enfermedad y, en caso afirmativo, si podía afectar a sus hijos. Esta preocupación es recurrente en la mayoría de los hijos adoptados que desconocen su historial médico.

El encuentro con su madre de nacimiento

Beatriz consiguió contactar con su madre de nacimiento. “Ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida. Curiosamente estaba muy nerviosa, pero no lo suficiente como para no poder explicarme. Al final quedamos en vernos.”, explica

Durante el encuentro hablaron y supo todo lo que necesitaba. No había antecedentes de ningún tipo de enfermedad genética, pero averiguó que su abuela materna había sido melliza, algo que podía afectar a su hija.

Hoy Beatriz se siente en paz porque el mayor frente que tenía a la hora de conocer sus orígenes biológicos eran sus padres. Su vida no ha cambiado mucho desde entonces. Sin embargo, ahora puede hablar de la adopción tanto con sus padres como con sus hijos.

Ahora su mayor reto es dar a conocer su historia y que su testimonio sirva de referente para muchas familias que viven situaciones familiares. “Me gustaría que todo el mundo fuese consciente de que no pasa nada por conocer tus orígenes, de que no hay peligro. De que más allá del abismo hay que tender un puente y unir presente, pasado y futuro. El futuro suele venir determinado no sólo por el presente, sino también por el pasado”, concluye esbozando una sonrisa Beatriz.

Reconozco que cada vez que lo leo me emociono, especialmente el final:

Me gustaría que todo el mundo fuese consciente de que no pasa nada por conocer tus orígenes, de que no hay peligro. De que más allá del abismo hay que tender un puente y unir presente, pasado y futuro. El futuro suele venir determinado no sólo por el presente, sino también por el pasado

martes, 16 de octubre de 2012

TUTORA DE RESILIENCIA

La semana pasada tuve ocasión de asistir a las IV Jornadas sobre Parentalidad Positiva organizadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Ha sido la cuarta vez que he asisitido, la primera vez que se organizaron estaba yo cursando el Master sobre Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia en la Universidad Autonoma de Madrid, y en aquella ocasión la directora del Master, Dña. Esperanza Ochaita, fue una de la ponentes, así que nos invitó y desde entonces he podido asistir a todas las convocatorias.

Siempre disfruto de las ponencias, de los ponentes, de los contenidos y de los aprendizajes.

Esta vez las Jornadas han sido algo más breves que en ocasiones anteriores y ha cambiado un poco el formato, no obstante ha sido una grata sorpresa que se celebrasen, confieso que el año pasado pensé que sería la úlitma ocasión, pero por suerte los recortes han dejado a salvo este evento.

Estas son algunas de las notas que tomé durante las sesiones, porque me hicieron reflexionar:

Durante la mesa redonda titulada "El ejercicio de la parentalidad positiva" en la que intervinieron Eusebio Megías, Director Técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Alfredo Oliva, Profesor Titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad de Oviedo y Nora Rodriguez, Directora del Master de Especialista en Convivencia Escolar. Universidad de Barcelona, pude apuntar lo siguiente:

- "¿cómo perciben los padres a los adolescentes y los adolescentes a sus padres?
- de una imagen negativa sólo cabe esperar cosas malas
- para crecer hay que pasar por el rito
- existe una falta de reconocimiento mutuo entre padres e hijos, hay unos cambios que convierten a los hijos en protagonistas en un mundo digital

- ¿hay problemas por falta de límites?
- los problemas son por falta de comunicación, por falta de afecto, por falta de disponibilidad 
- los problemas no se quieren ver
- nos centramos en el ¿a qué hora llego a casa? y nos olvidamos del ¿qué hago hasta que llego?
- las nuevas tecnologías han cambiado conceptos como la intimidad y la amistad
- las nuevas tecnologías se usan de excusa para no intervenir

- los adolescentes realmente se parecen más a sus padres y a sus madres que a otros adolescentes

- hay límites que son negociables y otros son innegociables

- hay una tendencia a considerar "el hijo problema"
- lo que se quiere evitar irremediablemente se perpetua 

- todos participamos de una imagen, la de la representación social, parece que los niños vienen con problemas de serie

- ¿en qué lugar me coloco yo, desde mucho antes de la adolescencia?
- querer algo es diferente de tener derecho a algo
- estamos en un nudo de contradicciones absolutas
- no saber qué hacer: buscar criado o ponerse a servir
- el proceso de desvinculación emocional implica "desenamorarse" de los padres
- no saber cómo situarse, implica no saber objetivar la realidad

- la adolescencia pasa a ser importante cuando la sociedad la hace importante
- sí, es cierto que son más vulnerables a las adicciones desde un punto de vista neurofisiológico y social

- se considera el consumo como un signo de salud social, hay que consumir de todo MENOS DROGA!
- faltan estímulos / sobran estrategias articuladas

- HAZ ALGO POR OTRO / responsabilidad social a través del voluntariado

- PESE A TODO SE SOBREVIVE

- REAPRENDER LA FRUSTRACIÓN
- REIVINDICAR LAS VIRTUDES
- TRABAJAR LOS VALORES PROSOCIALES
- TRABAJAR LA DIMENSIÓN COLECTIVA DEL COMPROMISO, DE LA PROTESTA

- ayudar a ver al hijo real /  ojo! a los 7 años
- volver a lo evolutivo

- fomentar competencias y búsqueda de activos frente a destacar lo negativo y los errores

Durante la conferencia titulada "La resiliencia familiar" a cargo de Jorde Barudy, Psiquiatra, Director del Instituto de Formación e Investigación-Acción sobre consecuencias de la Violencia y la Promoción de la Resiliencia, una vez definida la resiliencia de forma genérica como la capacidad de superar las adversidades y salir reforzado, se explicó que esta resiliencia se tiene tanto de forma individual, cada uno de nosotros por nosotros mismos, como en forma de grupo, de forma que la familia es un grupo tendente a la resiliencia, que promueve la resiliencia de cada uno de sus miembros


- a pesar de la situación adversa la protección pesa más que el riesgo
- la calidad de las relaciones interpersonales es fundamental para el desarrollo de la actividad cerebral y por tanto para la mente y la personalidad
- la prevención del TDAH tiene que ver con los buenos tratos
- en el recién nacido no hay lenguaje pero sí hay comunicabilidad
- las relaciones interpersonales influyen en la organización del cerebro, son la génesis de los buenos tratos
- la capacidad de apego y empatía es muy vulnerable a los traumas no resueltos que limitan la empatía, así como las ideologías abusivas en la cultura
- la falta de oportunidades de adquirir habilidades de buen trato
- bloqueo o merma de competencias por estresores intrafamiliares y extrafamiliares como guerras, migraciones, crisis financiera
- RESILIENCIA SECUNDARIA: gracias al encuentro con tutores de resiliencia que permiten conocer el valor terapéutico del amor solidario, del reconocimiento de su condición de afectado y del respeto y el apoyo de sus recursos y sus capacidades, entre otras el humor y sus capacidades de ayudar a los demás
- no podemos evitar el viento pero podemos construir molinos
- hay que cuidar a la persona por ser persona, con independencia de su edad o su salud
- superado el modelo problemas nos centramos en el modelo personas
- lo gratis NO se valora
- hay que trabajar desde las circunstancias naturales y la escena cotidiana, sin intentar imponer las circuntancias ideales y olvidándose de la realidad diaria

Durante esta conferencia todos los presentes en la sala, unas cuatrocientas personas en su mayoría especialistas del ambito social, pscicólogos, trabajadores sociales, educadores, sociologos, abogados, mediadores familiares, en definitiva, todos habituados a trabajar con personas y grupos familiares a veces en situaciones de riesgo de exclusión social incluso en situaciones de conflicto social, fuimos nombrados TUTORES DE RESILIENCIA.


Personalmente me siento muy honrada de haber tomado conciencia de esa parte de mi trabajo, a partir de ahora lo voy a incluir en mi curriculum, definitivamente sí puedo decir que soy TUTORA DE RESILIENCIA, por eso el título de esta entrada. Indudaveblemente es como me siento, como una tutora de resiliencia, al tratar con las personas, al acompañarlas en sus dificultades, en sus dilemas y al comprobar cómo al final son capaces de resolver por si mismas sus situaciones, a veces aparentemente sencillas otras veces tremendamente complicadas, en todo caso haciendo uso de sus propias capacidades y recursos.

En la mesa redonda que se celebró a continuación titulada "Servicios de apoyo a la parentalidad positiva" tuvimos ocasión de conocer de primera mano varios proyectos que se estan llevando a cabo en diferentes luagares y con diferentes usuarios o destinatarios:

- desde Pamplona nos habló Fernando Fernandez, Jefe de Sección de Protección y Promoción del Menor. Dirección General de Familia, Infancia y Consumo de la Comunidad Foral de Navarra, nos explicó el "Programa especializado de intervención familiar (PEIF)", durante su ponencia pude escuchar a algunas personas sentadas cerca de mi expresiones de admiración incluso de envidia al saber cómo hay personas que trabajan de forma continua con las familias en su propio entorno, en algo más que meras visitas de inspección, sino para potenciar sus capacidades y superar las dificultadesy así disminuir las situaciones de riesgo, especialmente las que afectan a los menores y poder así garantizar la permanencia de la familia, la unidad, sin necesidad de recurrir a la separación forzosa de los menores.

- desde Aranda de Duero nos habló Elías Tristan, Coordinador de Servicios Sociales del Ayuntamiento de  Aranda de Duero (Burgos) que nos explicó el programa "Crecer felices en familia", que es un programa centrado en familias en las que hay menores de 0 a 5 años, que se desarrolla en diversos ayuntamientos de  la comunidad de Castilla León y que se centra en fomentar la capacidad de apego, vinvulación y empatía de los padres con sus hijos menores de 0-5 años, en la atención de sus necesidades, en la capacidad de detectar esas necesidades y la satisfacción de atenderlas.

Durante su ponencia además de compartir con nosotros el programa de intervención con las familias, puso de manifiesto dos asuntos que provocaron cierto movimiento en la audiencia:
-- por un lado explicó cómo la externalización de estos programas, mediante los correspondientes concursos, puede poner en riesgo el resultado de los mismos al ser de todos conocida la falta de permanencia de los distintos profesionales en las empresas o entidades sin ánimo de lucro que pueden resultar adjudicatarias de los concursos, de forma que dejó clara su opininión a cerca de la conveniencia de que estos programas sean facilitados desde arganismos públicos y más concretamente a cargo de sus funcionarios, que pueden garantizar en mayor medida el exito de las intervenciones entre otros motivos por su permanencia y consiguiente continuidad y seguimiento de las familias usuarias. Este punto en particular me parece que fue admitido y compartido por la mayoría de los asistentes
-- por otro lado cuestionó la convenciencia o necesidad de que los profesionales responsables de la implantación y ejecución de estos programas, en los que en definitiva se "enseña" a unas personas a ser padres, fuesen a su vez padres o madres, a parte por supuesto de su formación académica y teórica en ciencias sociales, donde sin duda alguna se adquieren los conocimientos adecuados, pero se pregunta si son suficientes, por su discurso dió a entender que él opinaba que sí que era conveniente que quien vaya a "enseñar a ser padre" lo sea anteiormente, de forma que pueda apreciar la diferencia entre lo aprendido y lo practicado y pueda adaptarse adecuadamente a la peculiaridad de cada caso. Este punto en particular parece que provocó cierto murmullo entre los asistentes, que no parecieron estar muy conformes con su opinión.

- desde Madrid nos habló Rosalia Portela, Directora de Obras Sociales Caritas Diocesana de Madrid, que nos explicó un programa de "Intervención con familias monoparentales" que despertó mucho interés y al menos un aplauso espontaneo en la audiencia, además de casi una obación a su conclusión, se trata de un proyecto muy singular de intervecnión casi individualizada con mujeres embarazadas, solas, sin apoyo familiar ni social, y sus bebés recien nacidos hasta los 6 meses, en el Hogar Santa Bárbara, un piso, en el centro de Madrid, donde conviven unas 12 mujeres y unos 9 bebés, donde se trabajan igualmente sus capacidades personales como mujeres y como madres, fomentando su autonomía, durante su ponencia hizo suyo el Título de Tutora de Resiliencia que anteriormente nos había otorgado Jorge Barudy y también contestó a Elias Tristan manifestando que en su opinión no era necesario ser padre o madre para "enseñar a ser padres", y que muestra de ello son las monjas que atienden personalmente el Hogar, destacando su capacidad de empatía y su dedicación, en definitiva ese amor solidario del que nos habíamos hecho titulares antes todos como tutores de resiliencia.

Por último, para concluir las IV Jornadas, la conferencia titulada "Parentallidad positiva y sentencias parentales en Inglaterra: el ejemplo del Centro de Delincencia Juvenil de Barking y Dagenham en Londres" a cargo de Dan Hales, Director del Grupo de Seguridad Comunitaria y Gestión de la Delincuencia, junto con Inés Valero, Edcadora de Padres, ambos del centro de referencia. Nos explicaron cómo es el Centro, donde está ubicado, quienes son sus usuarios, las diferencias entre los usuarios nativos y los extrangeros, la diferencia entre quienes esperan que el sistema se haga cargo de los menores porque ellos no pueden hacerse cargo, porque nunca se han responsabilizado, y los que se ven inmersos en el sistema porque sus referencias de origen son diferentes y se han visto superados sin ser capaces ni si quiera de detectarlo, porque su forma de responsablizarse es diferente. Sobre todo nos hablaron de casos concretos, de ejemplos prácticos de intervención con familias en los que o bién los padres nunca consideraron que sus hijos fuesen su responsabilidad y lo esperaban todo de fuera o bien los padres asumián su responsablidad pero de una forma discordante con el entorno en el que están conviviendo, que posiblemente en su lugar de origen fuese válido, pero no lo es en su lugar de residencia actual. Durante su presentación se pusieron de manifiesto grandes diferencias entre el sustema de justicia juvenil británico y el español, destacando la edad a partir de la cual un menor puede ser considerado penalmente responsable y en consecuencia juzgado y condenado, en UK esa edad está fijada en 10 años, lo que provocó cierto movimiento e inquietud entre la audiencia y sin embargo en España la edad de responsabilidad penal de los menores está fijada en 14 años, aunque constantemente se oyen voces que piden qe se reduzca. Lo má llamativo desde mi punto de vista fue la diferente respuesta, el diferente reproche social, de un sistema y otro, en ambos paises la justicia de menores trabaja para la reinserción y reeducación de los menores infractores, y los resultados en ambos casos son muy apreciables, dado el escaso, escasísimo, indice de reincidencia en ambos paises; la mayor diferencia está en el método y sobre todo en la responsabilidad y la implicación de los padres, en España la responsabilidad de los padres se "limita" a la respnsabilidad civil, es decir, a asumir el coste económico de la reparación o indemnización  de los daños ocasionados por sus hijos, y sin embargo, según nos explicaron, allí en UK hay unas sentencias parentales, que implican la intervención de los padres, en su mayoría madres, en la reeducación y resinserción de sus hijos, empezando porque a veces son ellos mismos los que necesitan ser educados en su parentalidad, de forma que cada uno ocupe y desempeñe adecuadamente el rol que le corresponde, teniendo en cuenta tanto su origen como su situación actual, de tener un menor con una medida judicial por estar en conflicto social, todo ello con el objetivo de que se hagan cargo de sus propias vidas y minimizando el riesgo de reincidencia.

Estas son mis anotaciones y comentarios sobre casi todo lo presentado durante las IV Jornadas sobre Parentalidad Posítiva, ha habido más, hemos podido saber y comparar algo sobre las Políticas de apoyo Parental en Europa y los resultados recogidos en el estudio llevado a cabo por la European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions (Eurofound), presentado por Daniel Molinuevo.

Y por supuesto hemos contado con la presencia inexcusable de Maria José Rodrigo, Catedrática de Psicología Evolutiva y de la Eduación, de la Universidad de La Laguna, que nos ha hablado sobre "Buenas prácticas profesionales para el apoyo a la parentalidad positiva" que hizo mucho hincapié en la conveniencia y necesidad, por parte de los profesionales que trabajan con personas y familias, de poner el foco sobre las capacidades antes que en las carencias, en las fortalezas antes que en las debilidades, en los factores de protección antes que en los factores de riesgo, en definitiva destacar y valorar lo bueno y lo positivo antes que sacar a relucir lo malo y lo negativo, de forma que se aliente la confianza y la esperenza frente al miedo y el rechazo de cualquier tipo de interveción con las familias, buscando y propiciando siempre un entorno de colaboración más que de imposición. Puso de manifiesto la imoportancia de las muestras, del tipo de familia con el que se trabaja, cómo los resultados de los programas varian sustancialmente si se limitan a las familias "necesitadas" o si se incluyen en los estudios a las familias "normalizadas".

Espero y confio que el próximo año se celebren las V Jornadas sobre Parentalidad Positiva, de igual modo espero poder acudir y disfrutarlas, para seguir aprendiendo y compartiendo.

martes, 2 de octubre de 2012

DESTINO O CASUALIDAD?

El sábado 29 de septiembre de 2012, me ha vuelto a pasar, y sinceramente, no sé cómo llamarlo, no sé si es destino o casualidad.

Yo soy de la opinión de que las cosas pasan cuando tienen que pasar, ni antes ni después, aunque te lo propongas, aunque lo intentes, si no tiene que ocurrir no ocurre y cuando menos te lo esperas, cuando ya no lo estas intentando, hasta el punto que casi te has olvidado de ello, sea lo que sea, de repente va y ocurre, por ejemplo conoces a una persona, haces un viaje, encuentras un trabajo, te despiden de un trabajo, se muere alguien, te quedas embarazada, tienes una enfermedad, te curas de esa enfermedad, descubres un secreto, pierdes  algo, tienes un accidente, apruebas un examen, encuentras "la casa", te casas, te separas....y así infinidad de cosas que en muchos casos caen fuera de nuestro control.

La cuestión es que me ha vuelto a ocurrir porque llevo meses con este enlace abierto en mi escritorio:
http://www.agapea.com/libros/Los-cambios-del-Derecho-de-Familia-en-Espana-1931-1981--9788484563143-i.htm,

Se trata de un libro que me interesa mucho, sobre todo porque trata la reforma del Código Civil español, posterior a la Constitución Española aprobada en 1978, que en su artículo 39.2 dice lo siguiente: ".....los hijos, iguales éstos ante la ley con independencia de su filiación...." , lo que póne de manifiesto, que hasta entonces los hijos sí que eran diferentes dependiendo de su filiación.

En consecuencia en 1981 se modificó el Código Civil, para hacer desaparecer las diferencias que hasta entonces existían entre los hijos dependiendo de su filiación, a saber:
  • los hijos legítimos, nacidos dentro de un matrimonio 
  • los hijos ilegítimos, los nacidos fuera de un matrimonio, con dos clases: 
    • los naturales, cuyos padres no estaban casados pero si querían se podían casar
    • los no naturales, cuyos padres no estaban casados ni se podían casar, por alguna de las siguientes circunstancias: 
      • porque estaban previamente casados, de forma que sus hijos eran adulterinos, en estos casos al menos uno de los progenitores, ya fuese la mujer o el hombre, o incluso los dos, según cual de ellos estiviese casado además había cometido un delito,  el aduterio, incluido como tal en el Código Penal, también hasta 1978  
      • porque eran parientes entre si, como por ejemplo hermano y hermana, padre-hija, madre-hijo, tío-sobrina, tía-sobrino, abuelo-nieta, por lo que sus hijos eran incestuosos, en estos casos, el incesto, no es un delito propiamente dicho, pero sí agrava las penas en casos de abusos o agresiones sexuales
      • porque estaban ordenados como religiosos o religiosas, sujetos a votos de castidad, en consecuencia sus hijos eran sacrílegos
Estas diferencias en función de la filiación tenían una consecuencias legales importantes, de forma que los hijos ilegítimos, no naturales, no tenían ningún derecho:
  • Ni a ser reconocidos.
  • Ni al apellido.
  • Ni a legítima sucesoria.
Al no poder ser reconocidos, es decir, inscritos en el Registro Civil como hijos de su padre o de su madre o de ambos, implicaba que no se podía establecer una filiación, es decir, eran hijos de nadie, no había filiación, en consecuencia no había nadie que fuese titular de la patria potestad y en consecuencia eran automáticamente adoptables.

A partir de 1981, estas diferencias de forma y de fondo desaparecen, se mantiene una diferencia formal, casi exclusivamente de lenguaje que se refiere a los hijos nacidos dentro de un matrominio como hijos "matrimoniales" y se refiere a los nacidos fuera de un matrominio como hijos "extramatromoniales", pero los derechos de todos los hijos son los mismos y las obligaciones de los padres y madres respecto a ellos son los mismos.

La desaparición de la clasificacion de los hijos según la filiación y la posterior equiparación e igualación de derechos entre todos los hijos, tanto los matrimoniales como los extramatrimoniales, con la consiguiente imposición de los mismos deberes y obligaciones para los padres y madres, estuvo precedida de los consiguientes debates parlamentarios, dignos de análisis y estudio, para comprobar cómo definitivamente se impuso una perspectiva "infantil" frente la la predominantemente visión "adulta" de los derechos, de forma que triunfaron los derechos de los niños, con independencia de las circunstancias de su concepción y filiación, frente a los derechos de los padres, en este caso, sí especialmente padres, del género masculino, que les mantenian a salvo de las consecuencias de sus actos, condenando a los hijos a estar sujetos al "capricho" de esos padres y en algunos caso, hasta los propios padres se veían privados de llevar a cabo su voluntad, por ejemplo al no poder reconocerlos como hijos. 

La cuestión es que estos asuntos, para mi tan interesantes y tan importantes, porque explican muchas situaciones de cómo algunos niños llegaban a ser separados de su familia de origen y terminaban siendo adoptados se tratan en un libro que llevo meses pendiente de buscar para comprar y ...oh destino o casualidad!!, el sábado acudí a la I Jornada sobre Familia de la Cátedra "Balbuena de la Rosa - Pérez-Alhama" y allí mismo, en la mesa de recepción de la Jornada, me estaba esperando el libro, y no sólo eso, sino que además de poder comprarlo, pude llevármelo dedicado por su autor, Elio A. Gallego García, que es el director de la Cátreda que organizó la Jornada.

En definitiva todo un lujo, poder asistir a la Jornada y encontrar no sólo el libro que llevaba meses pendiente de encontrar, sino también conocer a su autor. Además, por supuesto, de poder conocer y escuchar a todos los ponentes que por allí pasaron.

Será el destino o la casualidad....sólo el tiempo lo sabrá.

viernes, 7 de septiembre de 2012

LLEGA EL NUEVO CURSO

Tengo que decir, que por fin llega el nuevo curso!!

Lástima que se acabó el verano, el tiempo de descanso, de visitas, de amigos, de calores insoportables y de emociones, muchas emociones.

Ha sido un verano laaaaargo e inteeeeenso.

A mediados de julio, se concluyó un proceso de mediación en búsqueda de orígenes que ha durado un año, después de muchos mensajes, llamadas, fotos, preguntas y respuestas, ha terminado con el ENCUENTRO entre la persona que buscaba y la persona encontrada, ha sido muy emocionante y satisfactorio.

El primer fin de semana de agosto, lo hicimos largo y fué de relax total, viernes, sábado, domingo y lunes en los Picos de Europa y en Asturias, montaña y mar, aire puro y buena comida.....pero sobre todo, lo mejor la compañía.

A principios de agosto me he estrenado como abogada del Turno de Oficio de Penal, no estaba segura de cómo iba a ser, temía encontrarme algún asunto especialmente delicado o grave, por suerte tuve que atender varios asuntos, todos dentro de lo que para mi era aceptable, así que no tuve ocasión de perjudicar a nadie con mis nervios.

Varios fines de semana hemos disfrutado de las visitas de familiares y amigos, cómo siempre un placer y un lujo.

A finales de agosto se concluyó otro proceso de mediación en búsqueda de orígenes que ha durado varios meses, hasta que hemos tenido confirmación de algunos datos, y que tras la confirmación ha sido todo ilusión, hasta el día del ENCUENTRO, cuando las emociones y las sensaciones han sido las protagonistas, y han llegado para quedarse definitivamente.

La primera semana de septiembre ya empezamos a pensar en el nuevo curso, con reunión en el colegio incluida, y la correspondientes e inevitables compras, y por fin estamos a escasos días de que empiece el nuevo curso.

Ya sé que lo repito mucho, pero es que lo agradezco tanto.....necesito más que los niños volver a la rutina, a los horarios, el verano ha sido tan emocionante como agotador, he hecho muchas cosas, menos sentarme a leer y a escribir. He trabajado, he disfrutado, he descansado poco, pero algo, he visto a la familia a los amigos a los viejos y a los nuevos, porque sí también he empezado a descubrir a nuevos amigos.

Ah, y he empezado este blog!!  Sin duda alguna el balance del verano es bueno o muy bueno, pero reconozco que necesito que empiece el nuevo curso ya.

Lo único realmente malo del verano, dejando a parte la falta de horarios y de rutinas, han sido la tendinitis que tengo en el codo izquierdo y la contractura que tengo en el cuello, que junto con los calores me han impedido dormir todo lo que debería, pero ya estoy poniendo remedio, me está destrozando la fisioterapia, pero estoy segura de que servirá y me quitará los dolores.

Así que aquí estoy dispuesta a disfrutar del nuevo curso!! con ánimo e ilusión!! y ganas de seguir compartiendo...

sábado, 18 de agosto de 2012

LA "VIOLENCIA DE GÉNERO" Y EL TÉRMINO MEDIO?

Ayer me ha vuelto a pasar, lo inevitable, en un mismo día, la cara y la cruz de una misma moneda:

Por la mañana estaba en el juzgado comprobando cómo una mujer estaba haciendo un uso interesado de la "violencia de género", denunciando a su todavía marido de unos supuestos malos tratos, y pidiendo una orden de protección de forma que él tuviese que salir de la casa ayer mismo....por no esperar al mes de octubre, a la cita que tienen en el juzgado de lo civil para decidir sobre el convenio que debe regular sus relaciones tras la inevitable separación.

Esto me recordó una anécdota, que cada vez que tengo ocasión la cuento, en el mes de abril, en una visita al un cuartel de la Guardia Civil, la sala de espera estaba "empapelada" de carteles del 016, el teléfono de atención a la mujer maltratada, unos meses después, ya en julio, ese mismo cuartel y esa misma sala de espera, está "empapelada" de carteles informando de que la denuncia falsa es un delito según los artículos 456 y 457 del Código Penal, con penas de cárcel.

Por la tarde-noche, hasta casi la madrugada estuve chateando con una mujer, intentando explicarle su condición de víctima, la condición de maltratador del individuo, la necesidad y la conveniencia de que llamase al 016 o incluso a la policía, hablamos de sentimiento de culpa, de síndrome de Estocolmo, de sexo, de amor, de miedo, mucho miedo, incluso yo llamé varias veces al 016, pero no pude hacer mucho más, porque es ella la que tiene que llamar.

Y no llamó, pero ayer mismo terminó en urgencias, así que ya se encargaron otros de informar debidamente.

Y YO EN CUALQUIERA DE LOS CASOS ME HE SENTIDO IMPOTENTE!!!

Una amiga me recomienda que me especialice y me apunte al Turno de Oficio de Violencia de Género....yo siempre le he dicho que no, que lo mio son los menores y todo lo relativo con las adopciones, además de los "delincuentes comunes", y por supuesto la mediación, y el buen entendimiento, que no puedo con las disputas en los tribunales entre iguales, hombre / mujer o mujer / hombre, y menos viendo lo que están haciendo algunas mujeres.

Cuanto más tiempo pasa menos puedo con ello, y con el contraste, ver cómo las que realmente son víctimas lo son tanto que ni siquiera son conscientes de ello y son incapaces de llamar a pedir ayuda y por contra las que no lo son y se lo hacen, para conseguir algo que por la vía penal pueden pedir y sin embargo por lo civil difícilmente podrían plantear.

Y yo me pregunto, ¿donde está el término medio?....si es que existe 

Se dice que el término medio está la virtud, pero tengo dudas de que en términos de malos tratos se pueda hablar de virtud.

jueves, 16 de agosto de 2012

Y DESPUÉS DEL ADN, QUÉ?

Hoy vuelvo  a escribir, porque como fruto de la coincidencia, o de lo inevitable, esta mañana por un lado he podido ver la decepción en televisión y por otro lado, a las pocas horas, he sido testigo  de  la ilusión. En ambos casos, relacionadas con el ADN.

No conozco muy bien el caso que he visto en televisión, tampoco conozco a sus protagonistas, un chico y una chica, que pensaban que podían ser hermanos y que además me parece que lo deseaban....pero que el ADN se ha encargado de demostrar que NO lo son y como consecuencia ha llegado la decepción.

El caso de la ilusión sí lo conozco personalmente, he acompañado a una persona a dejar su muestra de ADN en un laboratorio para confirmar o descartar la posibilidad de que sea hermana de otra persona.

Cuando he visto la "escena" de la televisión automáticamente me he preguntado por el acompañamiento y la preparación que esas dos personas han tenido hasta llegar al momento de estar sentados en un plató de televisión esperando a descubrir el resultado del analisis de ADN.

Repito no conozco el caso, pero me da la impresión de que se han tenido el uno al otro y a sus familiares más o menos directos, que entre todos han hecho lo que han podido, que más o menos han conseguido aguantar la impaciencia, la impulsividad y la ansiedad, hasta el momento final, el de la resolución definitiva del ADN, a partir de ese momento las ilusiones se han desvanecido y han surgido otras sensaciones, tan dificiles o más de manejar, la desilusión, la frustración, la insatisfacción....y de nuevo la ansiedad y la angustia por no saber.

Ellos han concluido que con independencia del resultado del ADN han disfrutado de conocerse de encontrarse y de llegar a ser amigos. Se seguiran acompañando en sus respectivas búsquedas, después de haberse expuesto y haberse vinculado, en cierto modo, al compartir: el deseo común de ser hermanos, la necesidad de saber, la necesidad de buscar y encontrar respuestas. Todo ello va a propiciar que sin duda alguna sigan unidos y compartiendo las nuevas angustias, las nuevas esperanzas, las nuevas sensaciones y emociones, tanto las ilusiones como las posibles frustraciones.

La persona que yo he acompañado hoy a tomarse la muestra, que es la persona buscada y encontrada, así como la persona que busca, cada una de ellas comparte conmigo sus inquietudes, sus angustias, sus deseos e ilusiones, están deseando recibir el resultado, y de hecho por o que saben la una de la otra, desean que se confirme lo que les gustaría: ser hermanas. No obstante cada una es consciente de los riesgos, se aguantan las ganas de contactar directamente, prefieren esperar, prefieren no exponerse a una sobredosis de emociones que puede ser muy dificil de llevar.

Ya sa sabe que el roce hace el cariño y cuando te empiezas a relacionar con una persona, y más cuando deseas que esa persona tenga algo en común contigo, es imposible controlar los sentimientos, es imposible no dejarse llevar por las emociones....casi casi es imposible evitar "enamorarse". Es muy grande el esfuerzo que hay que hacer para mantenerse a salvo de los riesgos.

Por eso yo me pregunto: y después del ADN, qué?

En cualquier caso, si después del ADN se confirma que existe "parentesco biológico", de forma que ambas personas pueden ser herman@s, madre / padre e hij@, abuel@ / niet@, se tendrá que trabajar para "regular" qué tipo de relación podrá existir entre ellas de ahí en adelante, de forma que puedan llegar a ser parientes de hecho, si ese es deseo.

En el caso de que se hayan conocido antes del resultado de la prueba, y después del ADN se descarte que exista "parentesco biológico", habrá que trabajar igualmente para "regular" qué tipo de relación podrá existir entre ellas de ahí en adelante, de forma que podrán disfrutar de una amistad, puesto que ya que se han conocido y tanto han compartido, no está la vida para ir desperdiciando buena gente por el camino, verdad?

En caso de que no se hayan conocido antes del resultado de la prueba, y después del ADN se descarte que exista "parentesco biológico", las partes decidirán si no obstante se quieren conocer e incluso si quieren llegar a tener algún tipo de relación de amistad, que como digo no está la vida para ir desperdiciando buena gente por el camino.

Desde mi punto de vista, en caso negativo y si antes ha habido contacto se asume un riesgo emocional, que sin duda alguna va a requerir un esfuerzo extra para mantener controlado y poder disfrutar, por contra si antes no ha habido contacto el riesgo se minimiza y sólo si las partes quieren, una vez superada la decepción, se podrá establecer el tipo de relación que estén dispuestas a mantener.

Esta es mi reflexión y mi opinión, siempre susceptible de contraposición.

miércoles, 25 de julio de 2012

POR DONDE EMPEZAR

La verdad es que todavía no tengo muy claro por donde empezar. No soy usuaria habitual de ningún blog, apenas soy seguidora de media docena de ellos y la cuestión es que impulsada por una inspiración aquí estoy.

Llevo tiempo dándole vueltas a esto de publicar un blog, son varias las personas que me lo han recomendado o sugerido, algunas incluso me lo han pedido, otras me han dicho que es una herramienta imprescindible, vamos como si no se puediese vivir sin un blog propio.

Así pues en atención a las recomendaciones, las sugerencias y peticiones, sin demasiada consciencia de la conveniencia o necesidad, por fin me he decidido a escribir algo.

Ya hace días que le puse título al blog: "MEDIACIÓN: ENTRE LA NECESIDAD Y EL DERECHO", digamos que lo bauticé como si de una criatura recién nacida se tratase y lo cierto es que así me siento, como si hubiese dado a luz una nueva criatura que ahora tengo que alimentar....y todavía no sé muy bien cómo.

Realmente no sé qué necesidades puede tener un blog, cada cuanto tiempo hay que prestarle atención o si incluso requiere de algo más que atención, incluso dedicación, no sé si requiere mucho esfuerzo o si una vez que se ha puesto en marcha tiende a adquirir una cierta autonomía...algo me hace intuir que no, que lo de la autonomía es propio de las personas...y no todas.

Tampoco sé muy bien la finalidad y los destinatarios del blog, por un lado me puede servir para que escriba, me "escuche" a mi misma y me haga pensar más y mejor, pero confieso que en cierto modo sí me gustaría que además le sirviese a alguna otra persona, para que también pueda pensar más y mejor.

Obviamente los asuntos sobre los que podré escribir tendrán bastante o mucho que ver con el título del blog, "MEDIACIÓN: ENTRE LA NECESIDAD Y EL DERECHO" porque es de lo que sé y a lo que me dedico, como profesión a la que he llegado desde la vocación y la necesaria preparación.

La vocación es simple: ayudar a los demás, en particular a las personas y más aún si son menores de edad; la formación empezó por ser Licenciada en Derecho y lo más reciente, que no lo último, Master en Mediación y Orientación Familiar; y en consecuencia mi profesión: abogada y mediadora familiar.

Pero más importante que mi vocación, mi formación y mi profesión es sin duda alguna mi gran ocupación, mi mayor dedicación, la que me hace ser persona al 100% es la de ser madre de tres hijos, mujer de un marido, hija de unos padres y amiga de unos cuantos amigos, como digo, en definitiva persona... .Con lástima digo que ya hace tiempo que no soy nieta de ninguna abuela y que ahora la menciono porque sin duda ella ha tenido mucho que ver en la inspiración que me ha servido para poner en marcha este blog y me ha hecho decidirme a escribir por primera vez.

Y así sin más pretensiones y aún sin saber muy bien cómo voy a mantener este blog, a quien le puede interesar y sobre todo a quien le puede ser de ayuda y utilidad,  dejo esta mi primera entrada a modo de presentación.

Confio que con el paso del tiempo pueda revisar esta "daclaración de intenciones" y pueda sentirme orgullosa de haber sido capaz de empezar, como digo sin saber muy bien por donde, pero habiendo llegado mantener este "proyecto".