miércoles, 8 de octubre de 2014

CONCLUSIONES SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS PERSONAS ADOPTADAS

Y después de varias entradas analizando en primer lugar qué es adoptar, en segundo lugar qué son los orígenes biológicos en general, comunes a todos los seres humanos, ese conjunto de datos "civiles", "médicos" y "genéticos" y de circunstancias relativas a nuestra concepción, gestación y nacimiento y en tercer lugar qué son los orígenes específicos de las personas adoptadas, los que se añaden a los orígenes biológicos y nos diferencian, estos son, los POR QUÉ, las causas de adoptabilidad y las motivaciones y trámites para adoptar, llega el momento de hacer unas breves conclusiones previas sobre los orígenes de las personas adoptadas, que paso a detallar a continuación: 

CONCLUSIONES PREVIAS SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS PERSONAS ADOPTADAS

Como se puede observar son muy variadas las causas de adoptabilidad,  las motivaciones y los trámites para adoptar y pueden serlo más según sigan evolucionando y ampliándose los modelos familiares, el concepto social y jurídico de la adopción.

He hecho este análisis tan extenso y pormenorizado de las posibles causas de adoptabilidad, de las posibles motivaciones y de los posibles trámites para la adopción porque son las que diferencian realmente los orígenes de las personas que hemos sido adoptadas, de los orígenes de las personas que se han criado inmersos en sus orígenes, en sus entornos naturales o biológicos.

Es cierto que puede haber personas, hijos por naturaleza, que en algún momento de su vida se lleguen a preguntar por las motivaciones que llevaron a sus padres y madres a ser eso sus padres y madres, y que tengan una respuesta más o menos aceptable, porque algunas de las motivaciones para adoptar que he detallado aquí, nos gusten o no, puede que también sean las motivaciones para ser padres y madres por naturaleza de algunas personas, aunque no sean tan evidentes como en la adopción.

Como he dicho las personas que hemos sido adoptadas más tarde o más temprano nos vamos a cuestionar, no sólo por nuestros datos y nuestras circunstancias, inquietud propia de todo ser humano, sino también por nuestros POR QUÉ, por nuestras causas de adoptabilidad, por las motivaciones para adoptar de nuestros padres, incluso por los trámites que siguieron, y las respuestas habitualmente no las vamos a tener a simple vista, no van a estar escritas, no las vamos a obtener de una sola fuente y en muchos casos, muchos, no va a haber forma de tener ni una sola respuesta.

En la mayoría de los casos las personas que hemos sido adoptadas desconocemos cuales son nuestros orígenes, nuestros datos, nuestras circunstancias y nuestros POR QUÉ;  somos muy pocos los que en nuestro certificado de nacimiento contamos con los datos de nuestra filiación biológica;  algunos además de los datos del certificado de nacimiento contamos con expedientes completos de protección de menores, que nos gustaría poder olvidar, por estar llenos de datos casi siempre dolorosos a veces demasiado explícitos; algunos no tenemos datos ni expedientes pero llevamos en nuestro propio cuerpo parte de la explicación de por qué llegamos a ser adoptables, porque somos de otra raza, cultura o país.

Ante la falta de conocimiento de los orígenes todos tendemos a imaginar cómo será nuestra familia de origen, en su caso nuestro país, nuestra cultura, tendemos a rellenar los huecos que hay en nuestra historia con fantasías más o menos aceptables para nosotros, fantasías que cambian según nuestro momento vital, nuestro desarrollo cognitivo y emocional, nuestro propio conocimiento del cuerpo humano y de sus funciones, cuando descubrimos cómo es la función reproductora por un lado y por otro la formación y vinculación de las familias.


Muchos coincidimos en las fantasías que imaginamos, y como sucede con los libros o las películas, cuando alguno de nosotros llega a tener conocimiento de sus orígenes, podemos comprobar como la realidad casi siempre supera a la ficción y casi nunca lo que hemos imaginado se corresponde con la realidad, a veces es peor y a veces es mejor.





Hablando sobre la realidad y de cómo esta casi siempre supera la ficción, después de varios años de trabajo en mediación de búsqueda de orígenes puedo afirmar que todas las personas adoptadas, durante la infancia, durante la adolescencia, y ya en la edad adulta, tenemos fantasías sobre nuestros orígenes, y esas fantasías van cambiando con el tiempo, con nuestra edad, nuestra experiencia de la vida y nuestro conocimiento de la realidad del mundo.

En ocasiones, lo que imaginamos tiene que ver con los cuentos o películas, en los que de una manera u otra se trata la adopción.

Otras veces, nuestras fantasías tienen que ver con lo que nuestros padres nos cuentan porque lo saben o porque se lo han contado a ellos, o aún más, como ellos tampoco suelen saber mucho sobre nuestra historia y ellos también tienen que imaginarla, pues a veces nosotros "adoptamos" sus fantasías.

Estas son algunas de las explicaciones que les dan a veces a nuestros padres sobre nuestras causas de adoptabilidad: que somos huérfanos, que nuestra familia de origen tenía muchos hijos y no podía hacerse cargo de nosotros, que nuestra madre era una "madre sola", que nos abandonó en un orfanato, en una comisaría, en la calle, en la puerta de una iglesia, que estaba muy enferma, que era alcohólica o drogadicta, que nos trataba mal, etc...en pocas o ninguna ocasión les dicen que nuestra madre biológica podía ser prostituta, o haber sido violada, o que después de un embarazo imprevisto decidió que no quería ser madre y pensó que otra familia podría hacerse cargo de nosotros.

Más tarde o más temprano todos pensamos e imaginamos sobre a quien nos parecemos, cómo son nuestros parientes biológicos, quiénes son, a qué se dedican, nos imaginamos incluso aspectos relacionados con su salud, el entorno en el que viven, su casa, su barrio, su pueblo o su ciudad, su país o su continente.


Hay fantasías que "idealizan" a la familia biológica, pensamos que podemos ser hij@s de alguna artista o incluso de una princesa que en algún momento va a venir a buscarnos o "rescatarnos" o por contra que somos hijo@s de una pobre familia que necesita de nuestra ayuda y somos nosotros los hij@s los que tenemos que ir a buscarles para rescatarles. Hay otras fantasías que "desfavorecen" a la familia biológica y pensamos que son personas indignas que no merecen nuestro cariño y aceptación, que ni tan si quiera merecen nuestro respecto. Estos son pensamientos recurrentes y que a veces cambian de una etapa a otra, pasando de un extremo al otro. Este tipo de pensamientos hace que muchas personas pongan en marcha su búsqueda de orígenes, porque piensan que van a encontrar algo maravilloso o porque quieren "salvar" a su familia de origen y sin embargo hacen que otras personas adoptadas no se planteen de ninguna de las maneras la posibilidad de buscar sus orígenes, porque si esa persona o familia fue capaz de abandolarle pues ahora para qué les va a buscar y así sienten que "castigan" con la indiferencia a sus familias de origen.  

Los que somos mayores y sabemos cómo funciona eso de la reproducción podemos fantasear sobre asuntos relacionados con nuestra concepción, gestación y nacimiento, y la mayoría de nosotros nos mostramos ingenuos y nos cuesta llegar a imaginar el momento de la concepción propiamente dicho, ya dije en otra entrada anterior que si todos y cada uno de nosotros hiciésemos el ejercicio de pensar cómo hemos sido concebidos más de uno se sonrojaría o incluso se escandalizaría, porque  no todos somos fruto de un encuentro sexual pensado y consentido, deseado y disfrutado, algunos sí, pero la mayoría no, muchos somos fruto de la costumbre, del azar, de la improvisación, de alguna que otra "chapuza", y algunos pocos somos fruto de un negocio como la prostitución y algunos, los menos, de algún delito como la violación o el incesto.

Puestos a imaginar sí es verdad que algunas personas adoptadas sí imaginamos que podemos ser hi@s de una prostituta, algunos incluso nos pensamos hijos de una victima de violación o incesto....pero son pocas, muy pocas las que lo imaginan y cuando esa fantasía se convierte en realidad el esfuerzo para poder aceptarla es inmenso. 

Como ya he dicho la mayoría de nosotros nos mostramos ingenuos y no llegamos a imaginar que una mujer pueda llegar a estar embarazada no sólo por azar, sino incluso en contra de su voluntad y preferimos seguir pensando que en algún lugar del mundo hay una persona que después de  estar embarazada y dar a luz renunció a ser nuestra madre, o aún más, y esto lo estoy encontrando más recientemente, que después de parir no le dejaron ser nuestra madre y fuimos separados sin su conocimiento y su consentimiento, en definitiva, que fuimos "robados" arrancados de sus brazos, y en este punto llegamos a imaginar que la persona o personas que nos separó de nuestra madre biológica fue un tercero, médico, enfermera, asistente social, etc... con algún interés oculto y no llegamos a pensar que en muchos casos esa o esas personas que nos separaron fueron los propios padres de nuestra madre biológica, es decir, nuestros abuelos biológicos o aún más, nuestro propio padre biológico, que puede ser que estuviese casado con otra mujer que no fuese nuestra madre o que teniendo en cuenta que en España hasta el año 1981 eran los padres de sexo masculino, los titulares exclusivos de la patria potestad, que fuese él quien decidió, sin el consentimiento de nuestras madres, si eramos entregados en adopción....y es que aunque desde nuestro actual siglo XXI nos cueste entenderlo, eso también pasaba, y sigue pasando en algunos lugares del mundo donde estar embarazada y soltera sigue siendo una deshonra para la familia y todavía hay lugares donde sigue siendo el padre, sin contar con la madre, el que decide el futuro de sus hij@s y puede decidir hacerse cargo de ellos o no.  

Lo que también tengo aprendido es que casi ninguna de las personas adoptadas que busca sus orígenes imagina que es huérfana, a  pesar de que a nuestros padres se lo hayan podido decir, y ellos lo quieran pensar, incluso nos lo hayan transmitido en nuestra infancia, nosotros tendemos a imaginar que no es verdad y que nuestra madre biológica está viva, en mejores o peores condiciones, pero viva....y que podremos buscarla y encontrarla.

En otro momento hablaré sobre las fantasías de las familias biológicas, porque ellas también imaginan que fue de sus hij@s, y a veces, sólo a veces, lo que han imaginado y deseado para esos bebes o niñ@s se corresponde en algo con la realidad.