martes, 23 de diciembre de 2014

¿ES UNA NECESIDAD EL CONOCIMIENTO DE LOS ORÍGENES?

Y ya estamos en Navidad, y como "regalo" me ha venido la inspiración para esta nueva entrada, lo curioso es que ha sido gracias a varios elementos: 
- la portada de un libro, que no tiene nada que ver con orígenes, ni adopción, pero a mi me "conectó"
- una película, que todavía no había visto con mi hija, que se titula Enredados cuya protagonista es Rapunzel. Para mi ha sido una sorpresa la película, típica de princesas Disney, entre cursi y "pastelosa", pero siempre con un toque "profundo" respecto a las relaciones entre niñ@s y adultos, a mi modo de ver poco sanas ¿o no?
- la conferencia inaugural de las V Jornadas sobre Parentalidad Positiva a cargo de Felix Loizaga, durante la que tomé nota, entre otras, de dos frases, que resuenan en mi cabeza: "la memoria emocional reprime, no olvida" y "no estar en la mente del adulto referencial duele".

Y dejo aquí la introducción porque el texto en esta ocasión es algo largo, como se puede comprobar a continuación:

II.- ¿ES UNA NECESIDAD EL CONOCIMIENTO DE LOS ORÍGENES?

Podemos afirmar que el conocimiento de nuestros orígenes SÍ es una necesidad, porque el desconocimiento de los mismos puede poner en riesgo de alguna manera, nuestro desarrollo como seres humanos, la formación, definición y desarrollo de nuestra personalidad se puede ver comprometida si desconocemos en parte o en todo nuestros orígenes, ya sean datos civiles, datos médicos o datos genéticos (ADN), sin olvidarnos que junto con los datos están las circunstancias.

Podemos afirmar que todo ser humano necesita saber de dónde viene para poder saber de dónde es y de quién es, en definitiva para intentar saber hacia dónde va.



Y esta afirmación la podemos aplicar no sólo a cada uno de los seres humanos de forma individual, sino al conjunto de los seres humanos como especie animal, como conjunto de seres vivos, que desde siempre ha buscado el origen de la humanidad, del resto de seres vivos, del planeta, del sistema solar y del universo, en definitiva, saber de dónde venimos, para intentar averiguar hacia dónde vamos.

Dado que el conocimiento de los orígenes es una necesidad, más adelante analizaremos quien o quienes son los responsables de atender, de poner los medios físicos y/o materiales para atender esa necesidad.

II.1.- ¿Y EN EL CASO DE LAS PERSONAS QUE HAN SIDO ADOPTADAS?

Como he dicho en el caso de las personas que hemos sido adoptadas, hay otros  elementos que forman parte de nuestros orígenes, que no son ni los datos, ni las circunstancias, me refiero los POR QUÉ, a las causas de adoptabilidad, es decir, qué tuvo que pasar para que pudiésemos o tuviésemos que ser adoptados, es decir, qué pasó desde nuestro nacimiento hasta nuestro encuentro con nuestros padres y a las motivaciones y trámites para adoptar, es decir, qué hizo que nuestros padres optasen por la adopción para ser padres y qué tuvieron que hacer hasta el encuentro con nosotros.

Pues bien, si podemos afirmar que para todos los seres humanos es una necesidad el conocimiento de los orígenes, para las personas que hemos sido adoptadas, como seres humanos que somos, lo es igualmente, además en esa necesidad de conocimiento se incluyen todos los elementos: los datos, las circunstancias y los por qué.

Si todos necesitamos de los datos y las circunstancias para saber de dónde somos y de quién somos, los que hemos sido adoptados además necesitamos saber los por qué.



Todos los seres humanos, de forma consciente o inconsciente, nos preguntamos por nuestros orígenes: a quien nos parecemos, física y psicológicamente, cómo es nuestra salud, podemos sufrir alguna enfermedad por causa de nuestros antecedentes familiares, qué pasó en nuestra familia, cómo se conocieron nuestros padres, etc…

La mayoría de las personas, que han nacido y se han criado dentro de sus propios orígenes, dentro de su entorno familiar biológico, no son conscientes de que al mirarse al espejo, al ver los álbumes de fotos o películas domésticas, están viendo parte de sus orígenes, sus datos genéticos, incluso parte de sus datos civiles, porque habitualmente en las fotos y películas caseras se recogen imágenes de acontecimientos familiares, tales como bodas, nacimientos, etc…, y además también de forma inconsciente reciben información de sus datos médicos, cuando van a la consulta del pediatra primero y del médico de familia después y van acompañados por algún miembro de la familia que suele contestar a las preguntas claves sobre antecedentes familiares. Respecto a las que he llamado circunstancias, esa información también va surgiendo de forma natural y espontánea a lo largo de la vida de cada persona que la recibe de forma inconsciente, porque hay algún miembro de la familia que cuando hay ocasión relata parte de la historia familiar, por ejemplo se habla de los embarazos, de los partos, de las crianzas, en muchas ocasiones con motivo de algún nuevo embarazo en la familia, en el vecindario o en el grupo de amigos, o sencillamente con motivo de alguna noticia o película, es cierto que, por una posible cuestión de intimidad, no se entra en los detalles de la concepción y que a todos nos gustaría saber que hemos sido concebidos en un acto voluntario y consciente, y que hemos sido buscados y esperados por nuestros padres, pero todos sabemos que la realidad es otra, no todos podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que sí que hemos sido concebidos en un acto de amor y entrega mutua.



Como digo la mayoría de las personas ni siquiera son conscientes de cómo están recibiendo la información respecto a sus orígenes, porque las respuestas vienen solas, están ahí, presentes, no hace falta llegar a hacer las cuestiones, y en caso de que haga falta hacer alguna pregunta, se puede hacer, porque el entorno forma parte de los orígenes, las personas están ahí y se les puede preguntar. De forma que una vez que se tiene las respuestas y se han interiorizado los datos y las circunstancias de los orígenes, se elaboran consciente o inconscientemente las vinculaciones, las filias y las fobias hacia nuestros propios orígenes, hacia la historia familiar.

Pues bien, todo esto no ocurre en la mayoría de los casos de las personas que hemos sido adoptadas, sino todo lo contrario, porque en la mayoría de los casos no sabemos nada de nuestros orígenes, y en ocasiones, los que sí saben algo, no lo cuentan por miedo a hacernos daño, a que les interroguemos, a que les cuestionemos, a que les reprochemos algo, a que les rechacemos, a que  nos “enamoremos” de nuestros orígenes y salgamos en su búsqueda.

Las respuestas a nuestras preguntas sobre nuestros datos y nuestras circunstancias no suelen estar en nuestra documentación y además no nos llegan desde las fotos o las películas, no solemos encontrarlas en las historias familiares. A veces, especialmente en los casos de adopciones internacionales interraciales,  puede surgir de forma natural y espontánea, el compartir la información a cerca de algunas de las circunstancias, es decir, no nos pueden hablar de concepción, embarazo, parto o crianza, como ocurre en otras familias constituidas por naturaleza, pero sí nos pueden hablar de los trámites, de lo que tuvieron que hacer para llegar a ser nuestros padres, los exámenes psico-sociales hasta conseguir el Certificado de Idoneidad, los años que tuvieron que esperar, los viajes que tuvieron que hacer, la gente a la que conocieron, puede incluso que lleguen a hablar de los costes y los gastos del procedimiento, y otros también, a pesar de poder ser algo muy íntimo casi comparable al momento de la concepción en la filiación por naturaleza, pueden llegar a hablar, contar, compartir las motivaciones para la adopción, llegando a compartir asuntos tan delicados como la posible infertilidad o esterilidad, pero esto último no es habitual del mismo modo que tampoco es habitual detallar el momento de la concepción en los casos de filiación por naturaleza, en el caso de la adopción porque puede ser un tema doloroso para los padres, en el caso de la naturaleza por ser un tema que puede producir rubor.

Al igual que en la filiación por naturaleza, en la filiación por adopción se puede dar la ocasión para relatar esta parte de la historia familiar, con motivo de la llegada  de algún nuevo menor, ya sea por adopción o por embarazo, a la familia, al vecindario o al grupo de amigos, o sencillamente con motivo de alguna noticia o película, es cierto que, por una posible cuestión de intimidad, no se entre en los detalles de las motivaciones y que a todos nos gustaría saber que hemos sido adoptados por un acto voluntario, consciente y generoso como es el simple y amplio deseo de ser padre/madre y que hemos sido buscados y esperados por nuestros padres, pero como hemos visto la realidad puede ser otra muy distinta y  no todos podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que sí que hemos sido adoptados por un acto de generosidad y siguiendo todos los tramites y cumpliendo todos los requisitos legales, lamentablemente muchos de nosotros hemos sido “conseguidos” y algunos a cualquier precio.



A veces de forma natural hacemos propias las historias familiares y las incorporamos a nuestro imaginario casi sin ser conscientes de ello, pero eso no siempre es así, y en cualquier caso llega un momento, no siempre el mismo ni para todos igual, en el que nos cuestionamos, como he dicho en otro momento anterior, no sólo por nuestros datos y circunstancias sino sobre todo por nuestros POR QUÉ, una vez que entendemos la diferencia entre la función reproductiva de la especie humana y la función de relación y de constitución de familias y grupos sociales, somos muchos los que buscamos las respuestas, para saber qué tuvo que pasar con nosotros para que pudiésemos o tuviésemos que ser adoptados, y para saber qué es lo que motivó a nuestros padres a adoptarnos y que es lo que ellos tuvieron que hacer para llegar a adoptarnos, no sólo por la información en si misma, que puede ser más o menos aceptable, más o menos dolorosa, más o menos neutra, sino por saber también cómo nuestros padres llevaron a cabo el proceso de adopción, de derecho o de hecho, la motivación, los pasos que dieron, de forma que en definitiva podamos saber qué debemos o podemos sentir hacia nuestros orígenes, y en algunos casos también hacia nuestros padres, el saber si el por qué ha sido una adopción propiamente dicha o una apropiación puede determinar nuestros sentimientos tanto hacia unos como hacia otros.

Del mismo modo que nuestros orígenes, es decir, la combinación de nuestros datos civiles, médicos, y genéticos (ADN) y las circunstancias de nuestra concepción, gestación y nacimiento,  van a ser uno de los componentes de nuestra personalidad, van a tener algo que ver, que no a determinar, en nuestra apariencia externa y nuestra forma de ser y puede que hasta de comportarnos, en el caso de las personas adoptadas el conocimiento de los POR QUÉ, van a ser uno de los factores de nuestra sensibilidad, van a tener algo que ver,  a veces también a determinar, en nuestros sentimientos hacia nuestras familias de origen, hacia nuestras familias definitivas y puede que hacia nosotros mismos.

He señalado anteriormente que es común en todas las personas que hemos sido adoptadas y que no conocemos nuestros orígenes el imaginar, el rellenar con fantasías los huecos de nuestra historia, en consecuencia, el desconocimiento de nuestros orígenes y la libre creación de fantasías, no sólo respecto a la información en si misma, sino también respecto a nuestros propios sentimientos, puede ser un riesgo incluso para nuestra salud mental, porque puede afectar a la construcción de nuestro propio yo, al auto-concepto de nuestra persona, puede afectar a nuestra autoestima y en el peor de los casos llevarnos incluso a la depresión.

Ante la falta de datos es muy fácil imaginarnos a nosotros mismos en una gran variedad de situaciones, por ejemplo: hijos de una mujer que pensando en solucionar un problema, su embarazo de nosotros, decide conscientemente entregarnos en adopción, para darnos una oportunidad de tener una vida mejor, sobre esa fantasía nuestros sentimientos hacia nuestros orígenes pueden ser de compasión, comprensión y gratitud; otra fantasía muy fácil es la de la mujer que no supo cuidarse, que no supo evitar quedarse embarazada, en ese caso nuestros sentimientos hacia nuestros orígenes pueden ser de desconfianza, incluso desprecio y provocar en nosotros un abrumador sentimiento de abandono, creo que todos hemos imaginado en alguna ocasión ser hijos de una prostituta o de una violación, incluso de una artista. En cualquiera de los casos cada fantasía, tenga o no parecido con la realidad, va a producir en nosotros unos sentimientos, y si bien las fantasías pueden ser neutras, positivas o negativas, los sentimientos en ningún caso nos dejan indiferentes, tanto respecto a nuestra familia de origen, como hacia nuestra familia definitiva y por supuesto hacia nosotros mismos.



Hay un dato en las personas que hemos sido adoptadas que para las demás personas pasa desapercibido y que nosotros por el contrario solemos carecer de él, me refiero a los hermanos, una persona que nace y se cría entre sus orígenes, jamás se hará la pregunta sobre ¿Cuántos hermanos/as tengo?, porque la respuesta la tiene presente constantemente, incluso en el caso de que algún hermano haya fallecido antes de su nacimiento y no le haya conocido, más tarde o más temprano lo sabrá, y podrá preguntar todo lo que quiera o necesite sobre ese hermano, incluso en los casos de familias reconstituidas, de  hermanos sólo de padre o sólo de madre, la información suele estar ahí presente o accesible.

Por el contrario en el caso de las personas que hemos sido adoptadas solemos preguntarnos ¿Cuántos hermanos/as puedo tener? y habitualmente no tenemos respuesta, y puede ser una cuestión que llegue a inquietar bastante, hasta el punto de influir irremediablemente en el modo de relacionarnos con el sexo contrario por un miedo subyacente y a veces inconsciente de enamorarnos de nuestro propio hermano/a. Esta falta de información es contradictoria con la prohibición legal de contraer matrimonio ente hermanos, porque si no sabes de quien somos hermanos, difícilmente podemos cumplir con la prohibición.

Este último planteamiento lo he destacado para incluirlo como otra más de las razones que contribuyen a que el conocimiento de los orígenes por parte de las personas adoptadas sea considerada realmente una necesidad, porque como podemos ver, partiendo de la definición, enunciada de forma negativa, de una necesidad, la ausencia o carencia del conocimiento de nuestros orígenes puede poner en riesgo o comprometer nuestro desarrollo personal, intelectual, afectivo, familiar, social, profesional, etc... .

Por último quiero añadir una reflexión sobre lo perjudicial que puede resultar el no saber nada sobre los orígenes para cualquier persona, pero muy especialmente para las personas que han sido adoptadas. Es una situación común a cualquier ser humano el sufrir de angustia o ansiedad, ante el desconocimiento de lo futuro, a todos nos inquieta no saber que va a pasar más adelante en cualquier situación, y más cuando se espera algo en particular, por ejemplo, la nota de un examen, el resultado de unos análisis, la respuesta a una solicitud de empleo, el cobro de una deuda, la sentencia en un juicio, etc…situaciones que todos pasamos más tarde o más temprano en nuestras vidas, y que si recordamos nos hacen sentir como digo ansiosos o angustiados. Pues bien, si todos somos capaces de identificar ese malestar, ese sufrimiento por no conocer el futuro, por favor, hagamos el esfuerzo de ponernos en la situación de las personas que hemos sido adoptadas y desconocemos nuestro pasado.

Es muy común escuchar entre las personas adoptadas, que necesitan saber, que quieren saber, que prefieren saber su pasado por duro que pueda ser antes que no saber nada, porque el no saber es una de las situaciones más inquietantes y angustiantes posibles, si además de no saber contamos con mentiras o con fantasías el riesgo para nuestra persona y nuestra personalidad es aún mayor.

Habrá quien, en oposición a este planteamiento del conocimiento de los orígenes como una necesidad y de esta reflexión a cerca de lo perjudicial del desconocimiento del pasado, afirme que sea mejor no saber nada, que para encontrar cosas desagradables, mejor no buscar. Quien así habla lo hace desde una situación de prejuicio y de falta de empatía, dando por hecho que todas las personas que hemos sido adoptadas tenemos nuestros orígenes en algún hecho reprochable imputable a nuestra familia de origen y sin tener en cuenta las posibles circunstancias que hicieron posible nuestra adoptabilidad, tanto las conscientes como las inconscientes, tanto las legales como las delictivas.




Sobre este asunto yo suelo concluir diciendo que vale más cualquier verdad, por dura que sea, que cualquier mentira o cualquier fantasía, que si la realidad de nuestros orígenes es muy dura, es probable que necesitemos ayuda para poder asumirlos aceptarlos e incorporarlos de forma natural a nuestra vida, que por mucho que puedan doler son parte de nosotros, que por el contrario seguramente nos dolerá más saber que nos han mentido o vivir en una fantasía ya sea agria o dulce."    

Y ya para concluir, no quiero añadir nada más sólo "espero que mis palabras desordenen tu conciencia" (Celtas Cortos - "20 de abril del noventa") y por su puesto desear a todo el mundo una feliz Navidad y Próspero Año Nuevo con la felicitación que mi socia y yo hemos encargado y que nos ha preparado la diseñadora de WOO que conocimos durante el Programa Comienza de la UNED que cursamos este año que ahora termina


¡Hasta el año que viene!

viernes, 21 de noviembre de 2014

¿NECESIDAD, DERECHO, RESPONSABILIDAD?

Vaya, otra vez que he pasado más de un mes sin escribir en el blog!!.... y es que he estado bastante ocupada y encantada de estarlo, en Octubre estuve unos cuantos días en Zaragoza, asistiendo al VIII Congreso Internacional AFIN (web AFIN) que esta vez llevaba por título: "De adopciones, acogimientos y nacimientos: `diversidades´y `normalidades´", organizado en esta ocasión por AFADA la Asociación de Familias Adoptantes de Aragón (www.afada.es). Una vez más he aprendido un montón, y espero haber enseñado algo con mi breve comunicación sobre "Mediación: desde los orígenes".Como siempre ha sido un placer coincidir con tantos y grandes profesionales, algunos conocidos ya hace tiempo, incluso amigos y otros nuevos y desde ya también amigos. La parte profesional ha sido estupenda y la parte social casi mejor, para mi ha sido muy emocionante volver a Zaragoza seis años después de haber asistido a otro evento organizado también por AFADA donde tuve ocasión de coincidir por primera vez en mi vida con un grupo de personas adultas adoptadas, entre ellas las representantes de la asociación francesa La Voix des Adoptes, con quienes sigo manteniendo el contacto porque compartimos experiencias, sentimientos, emociones, inquietudes, y esta visita me ha permitido volver a disfrutar de un momento de charla entre personas adoptadas, como siempre enriquecedora. 

Gracias al congreso y a Ana María Rivas, Doctora en Sociología y profesora en la Facultad de Antropología de la Universidad Complutense, esta semana he estado en dicha facultad hablando otra vez sobre "Mediación: desde los orígenes" a los alumnos de la asignatura de parentesco, en esta ocasión he tenido más de una hora para exponer, dialogar y compartir.

Así que para continuar compartiendo traigo ahora el siguiente fragmento de mi trabajo de fin de Master en Mediación y Orientación Familiar, tras las conclusiones previas sobre los orígenes de las personas adoptadas, y siguiendo con la revisión y definición de conceptos me surgen nuevas cuestiones, nuevas preguntas y sus correspondientes respuestas

I.1.3.-¿QUÉ ES UNA NECESIDAD?

            Son muchas y variadas las definiciones que he encontrado sobre lo que es una necesidad, es muy cierto, que el concepto no es universal, porque depende del momento y del lugar, es decir, no son las mismas necesidades las que tenemos actualmente que las que se tenían hace cinco o diez siglos, ni siquiera hace cinco o diez años, y por supuesto no es lo mismo las necesidades que tenemos en una gran ciudad o en una pequeña aldea o las que se tienen en distintos países o continentes.

            En cualquier caso la definición de necesidad más amplia y al mismo tiempo más concreta que he encontrado curiosamente está redactada de forma negativa, a pesar de que en teoría para definir algo siempre hay que hacerlo en positivo. Dicho esto esta es la definición de necesidad que voy a utilizar como elemento de mis argumentos:

Una necesidad es aquello que si no tenemos pone en grave riesgo
 nuestro desarrollo como seres humanos, como personas,
tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista emocional.


I.1.4.- ¿QUÉ ES UN DERECHO?

Partiendo de la anterior definición de necesidad podemos afirmar que un derecho es:

El enunciado legal de una necesidad, de forma que ésta sea exigible.




I.1.5.- ¿QUE ES UNA RESPONSABILIDAD?

Siguiendo con el planteamiento anterior  podemos llegar a la siguiente definición de lo que es una responsabilidad:

La atención o satisfacción de una necesidad,
 ya sea poniendo medios materiales para lo físico,
ya sea con medios inmateriales para lo emocional

De forma que podemos comprobar por nosotros mismos como la mayoría de las necesidades se convierten en derechos porque son recogidas en los textos legales, es decir, en el derecho positivo, y en consecuencia el titular o sujeto de cada derecho puede exigir que sea atendido o satisfecho, otro asunto es ver quien o quienes son los obligados a atender esas necesidades reconocidas como derechos.


Del mismo modo que las necesidades pueden ser susceptibles de convertirse en derechos son muchas las responsabilidades que se convierten en obligaciones porque igualmente son recogidas en los textos legales, es decir, pasan a formar parte del derecho positivo, del ordenamiento jurídico. 


Esta semana, ayer mismo, se ha celebrado el 25 aniversario de la Convención de Derechos del Niño, y yo cada día lamento, que después de tanto tiempo, seguimos sin tener una definición del Interés Superior del Niño.

Y es que realmente es difícil definir una necesidad, y convertirla en derecho de forma que se pueda exigir y más aún determinar de quién es la responsabilidad de cumplirlo, ¿verdad? por eso todavía 25 años después de la aprobación de la Convención Internacional firmada por más países del mundo, se sigue trabajando para intentar definir el Interés Superior del Niño que sobre el papel, que todo lo aguanta, ha quedado como el principio rector de todas las actuaciones que puedan afectar a cualquier niñ@, por encima incluso de los posibles intereses de los adultos, pero tan difícil de determinar y de aplicar, porque no todos los seres humanos, niñ@s o adult@s, tenemos las mismas circunstancias, y en consecuencia las mismas necesidades, sin contar evidentemente las necesidades fisiológicas, que son comunes al 100% de los animales incluidos los humanos. 

Así que después de esta revisión, estas definiciones y señaladas estas dificultades, en la próxima entrada en el blog traeré la siguiente pregunta ¿ES UNA NECESIDAD EL CONOCIMIENTO DE LOS ORÍGENES? 

miércoles, 8 de octubre de 2014

CONCLUSIONES SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS PERSONAS ADOPTADAS

Y después de varias entradas analizando en primer lugar qué es adoptar, en segundo lugar qué son los orígenes biológicos en general, comunes a todos los seres humanos, ese conjunto de datos "civiles", "médicos" y "genéticos" y de circunstancias relativas a nuestra concepción, gestación y nacimiento y en tercer lugar qué son los orígenes específicos de las personas adoptadas, los que se añaden a los orígenes biológicos y nos diferencian, estos son, los POR QUÉ, las causas de adoptabilidad y las motivaciones y trámites para adoptar, llega el momento de hacer unas breves conclusiones previas sobre los orígenes de las personas adoptadas, que paso a detallar a continuación: 

CONCLUSIONES PREVIAS SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS PERSONAS ADOPTADAS

Como se puede observar son muy variadas las causas de adoptabilidad,  las motivaciones y los trámites para adoptar y pueden serlo más según sigan evolucionando y ampliándose los modelos familiares, el concepto social y jurídico de la adopción.

He hecho este análisis tan extenso y pormenorizado de las posibles causas de adoptabilidad, de las posibles motivaciones y de los posibles trámites para la adopción porque son las que diferencian realmente los orígenes de las personas que hemos sido adoptadas, de los orígenes de las personas que se han criado inmersos en sus orígenes, en sus entornos naturales o biológicos.

Es cierto que puede haber personas, hijos por naturaleza, que en algún momento de su vida se lleguen a preguntar por las motivaciones que llevaron a sus padres y madres a ser eso sus padres y madres, y que tengan una respuesta más o menos aceptable, porque algunas de las motivaciones para adoptar que he detallado aquí, nos gusten o no, puede que también sean las motivaciones para ser padres y madres por naturaleza de algunas personas, aunque no sean tan evidentes como en la adopción.

Como he dicho las personas que hemos sido adoptadas más tarde o más temprano nos vamos a cuestionar, no sólo por nuestros datos y nuestras circunstancias, inquietud propia de todo ser humano, sino también por nuestros POR QUÉ, por nuestras causas de adoptabilidad, por las motivaciones para adoptar de nuestros padres, incluso por los trámites que siguieron, y las respuestas habitualmente no las vamos a tener a simple vista, no van a estar escritas, no las vamos a obtener de una sola fuente y en muchos casos, muchos, no va a haber forma de tener ni una sola respuesta.

En la mayoría de los casos las personas que hemos sido adoptadas desconocemos cuales son nuestros orígenes, nuestros datos, nuestras circunstancias y nuestros POR QUÉ;  somos muy pocos los que en nuestro certificado de nacimiento contamos con los datos de nuestra filiación biológica;  algunos además de los datos del certificado de nacimiento contamos con expedientes completos de protección de menores, que nos gustaría poder olvidar, por estar llenos de datos casi siempre dolorosos a veces demasiado explícitos; algunos no tenemos datos ni expedientes pero llevamos en nuestro propio cuerpo parte de la explicación de por qué llegamos a ser adoptables, porque somos de otra raza, cultura o país.

Ante la falta de conocimiento de los orígenes todos tendemos a imaginar cómo será nuestra familia de origen, en su caso nuestro país, nuestra cultura, tendemos a rellenar los huecos que hay en nuestra historia con fantasías más o menos aceptables para nosotros, fantasías que cambian según nuestro momento vital, nuestro desarrollo cognitivo y emocional, nuestro propio conocimiento del cuerpo humano y de sus funciones, cuando descubrimos cómo es la función reproductora por un lado y por otro la formación y vinculación de las familias.


Muchos coincidimos en las fantasías que imaginamos, y como sucede con los libros o las películas, cuando alguno de nosotros llega a tener conocimiento de sus orígenes, podemos comprobar como la realidad casi siempre supera a la ficción y casi nunca lo que hemos imaginado se corresponde con la realidad, a veces es peor y a veces es mejor.





Hablando sobre la realidad y de cómo esta casi siempre supera la ficción, después de varios años de trabajo en mediación de búsqueda de orígenes puedo afirmar que todas las personas adoptadas, durante la infancia, durante la adolescencia, y ya en la edad adulta, tenemos fantasías sobre nuestros orígenes, y esas fantasías van cambiando con el tiempo, con nuestra edad, nuestra experiencia de la vida y nuestro conocimiento de la realidad del mundo.

En ocasiones, lo que imaginamos tiene que ver con los cuentos o películas, en los que de una manera u otra se trata la adopción.

Otras veces, nuestras fantasías tienen que ver con lo que nuestros padres nos cuentan porque lo saben o porque se lo han contado a ellos, o aún más, como ellos tampoco suelen saber mucho sobre nuestra historia y ellos también tienen que imaginarla, pues a veces nosotros "adoptamos" sus fantasías.

Estas son algunas de las explicaciones que les dan a veces a nuestros padres sobre nuestras causas de adoptabilidad: que somos huérfanos, que nuestra familia de origen tenía muchos hijos y no podía hacerse cargo de nosotros, que nuestra madre era una "madre sola", que nos abandonó en un orfanato, en una comisaría, en la calle, en la puerta de una iglesia, que estaba muy enferma, que era alcohólica o drogadicta, que nos trataba mal, etc...en pocas o ninguna ocasión les dicen que nuestra madre biológica podía ser prostituta, o haber sido violada, o que después de un embarazo imprevisto decidió que no quería ser madre y pensó que otra familia podría hacerse cargo de nosotros.

Más tarde o más temprano todos pensamos e imaginamos sobre a quien nos parecemos, cómo son nuestros parientes biológicos, quiénes son, a qué se dedican, nos imaginamos incluso aspectos relacionados con su salud, el entorno en el que viven, su casa, su barrio, su pueblo o su ciudad, su país o su continente.


Hay fantasías que "idealizan" a la familia biológica, pensamos que podemos ser hij@s de alguna artista o incluso de una princesa que en algún momento va a venir a buscarnos o "rescatarnos" o por contra que somos hijo@s de una pobre familia que necesita de nuestra ayuda y somos nosotros los hij@s los que tenemos que ir a buscarles para rescatarles. Hay otras fantasías que "desfavorecen" a la familia biológica y pensamos que son personas indignas que no merecen nuestro cariño y aceptación, que ni tan si quiera merecen nuestro respecto. Estos son pensamientos recurrentes y que a veces cambian de una etapa a otra, pasando de un extremo al otro. Este tipo de pensamientos hace que muchas personas pongan en marcha su búsqueda de orígenes, porque piensan que van a encontrar algo maravilloso o porque quieren "salvar" a su familia de origen y sin embargo hacen que otras personas adoptadas no se planteen de ninguna de las maneras la posibilidad de buscar sus orígenes, porque si esa persona o familia fue capaz de abandolarle pues ahora para qué les va a buscar y así sienten que "castigan" con la indiferencia a sus familias de origen.  

Los que somos mayores y sabemos cómo funciona eso de la reproducción podemos fantasear sobre asuntos relacionados con nuestra concepción, gestación y nacimiento, y la mayoría de nosotros nos mostramos ingenuos y nos cuesta llegar a imaginar el momento de la concepción propiamente dicho, ya dije en otra entrada anterior que si todos y cada uno de nosotros hiciésemos el ejercicio de pensar cómo hemos sido concebidos más de uno se sonrojaría o incluso se escandalizaría, porque  no todos somos fruto de un encuentro sexual pensado y consentido, deseado y disfrutado, algunos sí, pero la mayoría no, muchos somos fruto de la costumbre, del azar, de la improvisación, de alguna que otra "chapuza", y algunos pocos somos fruto de un negocio como la prostitución y algunos, los menos, de algún delito como la violación o el incesto.

Puestos a imaginar sí es verdad que algunas personas adoptadas sí imaginamos que podemos ser hi@s de una prostituta, algunos incluso nos pensamos hijos de una victima de violación o incesto....pero son pocas, muy pocas las que lo imaginan y cuando esa fantasía se convierte en realidad el esfuerzo para poder aceptarla es inmenso. 

Como ya he dicho la mayoría de nosotros nos mostramos ingenuos y no llegamos a imaginar que una mujer pueda llegar a estar embarazada no sólo por azar, sino incluso en contra de su voluntad y preferimos seguir pensando que en algún lugar del mundo hay una persona que después de  estar embarazada y dar a luz renunció a ser nuestra madre, o aún más, y esto lo estoy encontrando más recientemente, que después de parir no le dejaron ser nuestra madre y fuimos separados sin su conocimiento y su consentimiento, en definitiva, que fuimos "robados" arrancados de sus brazos, y en este punto llegamos a imaginar que la persona o personas que nos separó de nuestra madre biológica fue un tercero, médico, enfermera, asistente social, etc... con algún interés oculto y no llegamos a pensar que en muchos casos esa o esas personas que nos separaron fueron los propios padres de nuestra madre biológica, es decir, nuestros abuelos biológicos o aún más, nuestro propio padre biológico, que puede ser que estuviese casado con otra mujer que no fuese nuestra madre o que teniendo en cuenta que en España hasta el año 1981 eran los padres de sexo masculino, los titulares exclusivos de la patria potestad, que fuese él quien decidió, sin el consentimiento de nuestras madres, si eramos entregados en adopción....y es que aunque desde nuestro actual siglo XXI nos cueste entenderlo, eso también pasaba, y sigue pasando en algunos lugares del mundo donde estar embarazada y soltera sigue siendo una deshonra para la familia y todavía hay lugares donde sigue siendo el padre, sin contar con la madre, el que decide el futuro de sus hij@s y puede decidir hacerse cargo de ellos o no.  

Lo que también tengo aprendido es que casi ninguna de las personas adoptadas que busca sus orígenes imagina que es huérfana, a  pesar de que a nuestros padres se lo hayan podido decir, y ellos lo quieran pensar, incluso nos lo hayan transmitido en nuestra infancia, nosotros tendemos a imaginar que no es verdad y que nuestra madre biológica está viva, en mejores o peores condiciones, pero viva....y que podremos buscarla y encontrarla.

En otro momento hablaré sobre las fantasías de las familias biológicas, porque ellas también imaginan que fue de sus hij@s, y a veces, sólo a veces, lo que han imaginado y deseado para esos bebes o niñ@s se corresponde en algo con la realidad.

lunes, 22 de septiembre de 2014

TRAMITACIONES PARA ADOPTAR

Ufff, casi se está acabando septiembre y yo todavía sin publicar una nueva entrada!! y es que ya se sabe el final del verano, las despedidas, la vuelta al cole, la vuelta a la rutina, otra vez los horarios, etc...así que aquí va la siguiente y última parte de los orígenes específicos de las personas adoptadas.

Ya he hablado del primer por qué: las causas de adoptabilidad, he empezado con el segundo por qué, ya me he referido a la primera parte: las motivaciones para la adopción y llego por fin al la última parte: las formas de tramitación de la adopción, ya sea de derecho o de hecho.

A continuación el texto de mi trabajo:

B. TRAMITACIONES:

B.1.- ADOPCIÓN PRIVADA

            Hasta 1987 en España la adopción era un negocio jurídico privado, es decir, era un acto entre particulares, por un lado estaban los “demandantes” de adopción, personas que habitualmente no podían tener hijos por si mismos y recurrían a la adopción como forma de “conseguir” un hijo, por otro lado estaban las personas o instituciones, públicas o privadas, que atendían embarazos y partos de hijos que no se iban a criar con su familia de origen y por último estaban las instituciones, publicas o privadas, que atendían a menores guardados, tutelados o abandonados, que a lo mejor habían empezado a criarse con su familia de origen pero pasado un tiempo dejaban de hacerlo y pasaban a ser adoptables.

            El caso es que quienes querían adoptar tenían que contactar con quienes tenían niños que pudiesen ser adoptados y, si cumplían con los requisitos previstos en el Código Civil, podían promover un procedimiento de adopción que una vez comprobada la situación de abandono del menor y los demás requisitos legales respecto a los adoptantes, concluía con un auto de adopción, que más tarde se incorporaba a una escritura pública, que era la que llegaba al Registro Civil donde se anotaba la adopción.

            Esta tramitación, privada, y al mismo tiempo judicial, exigía unos plazos y unos gastos, en todo caso, como mínimo, los gastos de abogado y de notario, y en muchos casos la familia definitiva se hacía cargo de los gastos de estancia de la mujer embarazada en una residencia, los gastos médicos durante el embarazo y el parto, incluso las posibles revisiones posteriores. En los casos en los que los menores adoptados proviniesen de residencias infantiles, casas de niños, hospicios, etc… los gastos eran exclusivamente los legales, abogado y notario.
           

Actualmente existen países donde la adopción sigue siendo un negocio jurídico privado, es decir, un acuerdo entre particulares, prueba de ello es la existencia de la adopción abierta, donde la mujer embarazada es la que “elije” a los que serán los padres del bebé que va a nacer y se conocen y los padres adoptivos asumen los gastos sanitarios y legales.

B.2.- ADOPCION PÚBLICA

            A partir de 1987 en España desapareció la adopción privada y pasó a ser un asunto público en los que en forma de “monopolio” siempre intervine la administración autonómica, puesto que son las Comunidades Autónomas las titulares exclusivas de la protección de menores y en consecuencia de la adopción.


Pues bien, son estas C.A.A.A. las que por un lado se hacen cargo de la guarda y tutela previa de todos los menores en situación de riesgo, se encargan de declarar su desamparo y de promover el procedimiento de adopción ante el juez y por otro lado se encargan de “seleccionar” a los posibles padres para esos menores desamparados, para los que les someten a unos “exámenes” psico-sociales para evaluar su idoneidad y otorgarles o no, el correspondiente Certificado de Idoneidad (C.I.).

            Tras el auto judicial de adopción se procede a la inscripción de la misma en el Registro Civil.

B.3.- COMPRA-VENTA

            Ya hemos visto que en algunos casos pueden ser los propios padres definitivos los que paguen un precio a la familia de origen o a algún intermediario por conseguir un hijo.

B.4.- ROBO

            Del mismo modo también hemos visto como en algunos casos pueden ser los propios padres definitivos los que pueden tener algo que ver en la separación forzosa, sin el conocimiento y/o consentimiento, de un menor de su familia de origen.

Ya he señalado con anterioridad que cabía la posibilidad de que un menor robado, separado forzosamente de su familia de origen, fuese hecho adoptable recurriendo al uso del parto anónimo y a continuación adoptado de derecho por sus padres definitivos.

B.5.- APROPIACION

En los casos de apropiación, de inscripción de un hijo como si lo fuese por naturaleza sin serlo, con o sin suposición de parto, los padres definitivos tienen siempre algo que ver, puesto que no analizan el posible origen del menor, ya sea compra-venta, robo o entrega consciente sin uso del parto anónimo, algunos hacen la inscripción de nacimiento siendo plenamente conscientes de que se trata de una falsedad en documento público y asumiendo el riesgo, sin embargo otros hacen la inscripción de nacimiento sin pararse a pensar, sin plantearse que lo que están haciendo es una falsedad en documento público, asesorados por algún “profesional” que les dice que así es como se hace una adopción. Como he señalado más arriba y ahora repito en los casos de apropiación, se prescinde de los trámites de adopción, por tanto no se puede hablar de una adopción de derecho, pero sí puede darse el caso de que se de una adopción de hecho.

Anteriormente ya he dejado constancia de que durante mucho tiempo la apropiación fue una práctica muy habitual, por unas cuantas razones, que no voy a repetir. La cuestión es que tanto antes como ahora hay veces que las personas que se ven “obligadas” a recurrir a la adopción para poder ser padres, son capaces de cualquier cosa y pagar cualquier precio, con tal de “conseguir” un hijo, por tanto recurren a dudosos contactos personales y profesionales, no se paran a pensar de donde ha salido ese menor, si antes ha habido una separación consciente o desconocida de su familia de origen, sólo quieren pasar el trámite y olvidarse  de todo cuanto antes.  



Repito lo que he dicho en otro momento, actualmente son muchas las personas que están sospechando que en su adopción  ha habido algo que se ha hecho sin seguir todos los procedimientos y cumpliendo todos los requisitos, especialmente en los casos de apropiaciones, son muchas las personas que están dando por hecho que han sido robados, separados forzosamente de sus familias de origen, sin ni siquiera plantearse la posibilidad de que hubiese una entrega consciente sin hacer uso del parto anónimo y sin valorar las razones que he detallado en el apartado B.3 del punto  I. 1. 2.1.-CAUSAS DE ADOPTABILIDAD, y sin observar que algunas de ellas incluso les favorecían en aquel momento del ordenamiento jurídico.

Igualmente repito que es posible que dentro de algún tiempo los menores que se harán adultos que hayan llegado a través de adopción internacional, pueden llegar a sospechar que en su adopción hubo algo que se hizo sin seguir todos los procedimientos y cumpliendo todos los requisitos.


Así las cosas están surgiendo crisis, y podrán surgir, conflictos y problemas en familias tanto con adopciones de derecho como adopciones de hecho que están afectando a todos los miembros de las familias, llegando incluso a cesar en las convivencia o a dejar de relacionarse.


Y es que estas son las preguntas que las personas adoptadas más tarde o más temprano se van a hacer:

¿por qué me crié sin mi familia biológica?, esto es, las causas de adoptabilidad

¿por qué me adoptasteis?, esto es, las motivaciones para adoptar

¿cómo lo hicisteis? esto es, las tramitaciones para adoptar


Y para contestar estas preguntas es para lo que han de estar preparados los padres, abuelos, tíos y demás familiares, para poder hacerlo desde la sinceridad, el respeto, el amor y la generosidad, incluso aunque ponga de manifiesto alguna irregularidad que demuestre que la adopción lo es de hecho, y no de derecho. Siempre han de estar preparados para atender la necesidad de la persona adoptada de conocer su origen, sea cual sea, tanto respecto a cómo llegó a ser adoptable, cómo a las razones por las que sus padres definitivos decidieron adoptar y no menos importante, qué hicieron, que trámites siguieron o cuales se "saltaron" para adoptar.

Lo cierto es que puede ser difícil contestar a todas o a algunas de preguntas, no sólo por no tener todas las respuestas, sino porque a veces las respuestas ponen de manifiesto algunos posibles errores. Desde mi punto de vista, me parece más aceptable un sincero: "no lo sé" ante alguna de estas preguntas que un "qué más da" que parece que en el fondo oculta algo ¿quizás una mentira?. 



martes, 2 de septiembre de 2014

MOTIVACIONES PARA LA ADOPCIÓN

Ya acabó agosto y con él muchos sus vacaciones, algunos todavía las apuran y unos pocos las comienzan. La mayoría empezamos en septiembre el nuevo curso, repasando asuntos pendientes, planificando nuevos proyectos, despidiéndonos del descanso, el turismo, las visitas de y a los amigos o la familia. Espero que el recuerdo de las vacaciones nos haga más agradable la vuelta a la rutina, el trabajo, los horarios, los atascos y demás "placeres" otoñales.

Sigo avanzando con la exposición de mi trabajo de fin de Master en Mediación Familiar. Después de abordar conceptos como la adopción y los orígenes, habiendo pasado ya por el primero de los orígenes específicos de las personas adoptadas, este es, el porqué de la adoptabilidad, es decir, los motivos por los cuales fuimos separados de nuestra familia de origen, ahora toca tratar el otro POR QUÉ, este es, el porqué nuestros padres lo son por adopción, qué les movió a adoptar, a hacer propio al hij@ de otros, y a hacerlo de derecho o de hecho, siguiendo unos trámites u otros, o sin ningún trámite.

Los motivos por los cuales, más allá de los instintos de reproducción y de conservación de la especie, los seres humanos nos convertimos en padres/madres son muy dispares, sólo cada uno sabe qué fue lo que le hizo ser padre/madre, yo aquí expongo algunas de las motivaciones que he podido identificar en mi trabajo, que quizás sean las mas habituales, pero no las únicas, seguro que hay alguna más, y seguro que cada uno de nosotros conocemos a alguien que ha llegado a la maternidad/paternidad por alguno de los motivos que aquí enumero...y además seguro que todos tenemos una opinión al respecto de cada una de las motivaciones, cada uno la suya.

Lo que es cierto sin ninguna excepción es que a la maternidad/paternidad adoptiva se llega por decisión, mejor o peor, pero siempre por convencimiento y con más o menos conocimiento de lo que es la maternidad/paternidad en general y la adoptiva en particular, pero nunca por azar o por accidente, como sí puede pasar en la maternidad/paternidad biológica. 

Está claro que en la maternidad/paternidad biológica, excluyendo las técnicas de reproducción asistida, existe un componente aleatorio que no existe en la adoptiva, porque en la "filiación por naturaleza" puede darse muy fácilmente un embarazo imprevisto, no planeado o no deseado, o más de uno, y sin embargo en la "filiación por adopción" no cabe la adopción imprevista, no planeada o no deseada, verdad?

Así pues, veamos cuales pueden ser algunas de las motivaciones para formar o ampliar la familia por adopción:
  
MOTIVACIONES Y TRÁMITES PARA LA ADOPCIÓN

El otro gran POR QUÉ es saber  qué tuvo que pasar para que nuestros padres llegasen a ser nuestros padres, es decir, cuales fueron las razones motivaciones por las que optaron por la adopción como forma de filiación y además cuales fueron los trámites por los que pasaron, los pasos que siguieron para llegar a ser nuestros padres. Son varias las posibles respuestas, que enumero a continuación sin entrar a calificar sin son correctas o no lo son, pero que sólo con la descripción nos permiten anticipar el riesgo de que se produzca algún conflicto y ponga en entredicho el resultado final del proceso de adopción, del éxito o el fracaso en el objetivo final de la adopción que es el de crear o ampliar una familia, dando una situación familiar estable a un menor que carece de ella:

A. MOTIVACIONES:

A.1.- INFERTILIDAD / ESTERILIDAD

            Durante, mucho muchísimo tiempo han sido muchas, la mayoría, las personas que llegan a la filiación por adopción como última alternativa para ser padres/madres, puesto que sufren problemas de salud que les impiden reproducirse por si mismos. De hecho actualmente son muchas las personas que siguen siendo infértiles o estériles a pesar de haberse sometido a  técnicas de reproducción asistida, ya sea en su primer intento de reproducirse o en intentos posteriores al sufrir una infertilidad o esterilidad sobrevenida después de haber sido padres/madres una o más veces.



Así las cosas, habitualmente la primera opción para ser padres/madres suele ser la reproducción por si mismos, la segunda opción la reproducción con ayuda de las técnicas de reproducción asistida, ya sea inseminación artificial o fecundación in-vitro, ya sea con sus propias células o con células ajenas y en última instancia la adopción como tercer y último recurso.

Como digo esto era y es lo habitual, llegar a la filiación por adopción a causa de una infertilidad o esterilidad, no obstante hay excepciones.
           
A.2.- DESEO DE MATERNIDAD / PATERNIDAD

            Algunas personas deciden recurrir a la adopción, incluso como primera opción, sin ni siquiera saber si son fértiles o no, para satisfacer su deseo de maternidad / paternidad, de formar o ampliar una familia, de pertenecer a un grupo de personas que conviven, comparten un espacio común, un tiempo común y crecer juntos como individuos y como grupo, tomando una identidad común, propia, diferente de las otras familias, sin darle una especial importancia al hecho de la transmisión genética de unos rasgos propios.


           
Cada vez son más las personas que sin tener problemas de salud reproductiva conocidos o desconocidos, de origen o sobrevenidos, optan por la adopción como forma de formar o ampliar una familia, entendiendo lo que actualmente es la adopción, una medida de protección a la infancia, una forma de ofrecer una familia definitiva a un menor que carece de ella, por el motivo que sea.
           
A.3.- FORMA DE SALVAR UNA RELACIÓN

            Sabemos que existen parejas que en momentos de crisis piensan que teniendo un hijo se arreglarán las cosas y si ese hijo además llega por adopción, en la que el proceso de paternidad y maternidad no es exactamente igual al de la reproducción biológica, porque ninguno de los dos miembros de la pareja está embarazado y los dos se pueden implicar y comprometer del mismo modo, pues a veces se piensa que si se pasa esa “prueba de fuego” de la adopción la pareja superará la crisis.


            Sabemos también que esta forma de arreglar las cosas no suele funcionar con la maternidad/paternidad biológica, que es posible que retrase relativamente un posible desenlace “catastrófico” pero será cuestión de tiempo que lo que estaba en crisis termine por romperse, agravado además con la existencia de un menor que también saldrá perjudicado, y si la maternidad / paternidad se ha alcanzado a través de la adopción, puede que se retrase todavía más el desenlace final, pero igualmente llegará y perjudicará irremediablemente a un menor.

A.4.- SOLIDADRIDAD / “MODA”

            Algunas personas se acercan a la adopción pensando en lo mal que están algunos menores en sus familias o países de origen y que si fuesen adoptados estarían mejor.

            Como he señalado más arriba todavía a fecha de hoy son muchas las personas que se acercan a la adopción pensando que los menores que pueden o tienen que ser adoptados son huérfanos y piensan que adoptando les hacen un favor.

            Afortunadamente la adopción parece que ha dejado de ser un tabú, algo tan íntimo que casi siempre era un secreto, por el contrario ha pasado a ser algo muy público y notorio, quizás demasiado en algunos casos, especialmente propiciado por el abundante número de adopciones internacionales / interraciales, en los que la adopción transciende a la intimidad y salta a la vista por la diferencia racial entre los padres y los hijos.


Tan visibles son estas adopciones y tan famosas, conocidas o notorias las personas que han adoptado algún hijo, que otras personas consciente o inconscientemente imitan a esas personas y optan por la adopción internacional para hacer o ampliar una familia.

A.5.- TENER UN TRABAJADOR / HEREDERO

            Hace mucho tiempo la adopción fue considerada una forma de tener en principio un trabajador y como consecuencia un heredero, alguien que se hiciera cargo del trabajo de la explotación del negocio familiar y que finalmente pudiese ser alguien a quien legar un patrimonio, alguien que se hiciese cargo de mantener,  gestionar y aumentar, lo conseguido por otras personas, sin que se perdiese la unidad, y sin que cayera en manos “enemigas”.


            Digo que hace mucho tiempo la adopción era eso, la forma de tener inicialmente un trabajador y finalmente un heredero, lamentablemente todavía en nuestros días nos podemos encontrar casos en los que hay personas que tienen hijos, por naturaleza o adopción, con la misma motivación.

A.6.- TENER COMPAÑÍA / UN CUIDADOR/A

También podemos encontrar casos de adopción en los que lo que se pretende es tener una compañía o un cuidador/a, es decir, pensando en la posible situación de enfermedad o de ancianidad de los padres, en estos casos, se puede ver que se opta por adoptar menores, algo mayorcitos, es decir, no se buscan bebés, a los que tener que cuidar y atender, sino que se buscan menores que ya casi se valgan por si mismos, de forma que necesiten pocas atenciones y cuidados y sin embargo cuando llegue el posible momento de atender a los padres, como digo bien por enfermedad, o bien por edad, estén dispuestos a hacerlo.

No parece muy habitual esta situación, ni en casos de filiación por naturaleza ni por adopción, pero aunque no sea muy abundante no quiero dejar de mencionar esta posible motivación para tener hij@s, ya sea de una manera u otra. El caso de Liberia Hernandez

Actualmente esta situación a veces se da en familias que ya tiene hijos, que ya se han hecho mayores incluso que han salido de casa, otras ocasiones son personas solas, separadas, divorciadas o viudas que se sienten solas, casi aburridas y se preocupan por su futuro, y piensan que adoptando a un menor, dejarán de sentirse solas y además tendrá la atención asegurada. 

Hay casos en los que la compañía que se busca no es para los adultos, sino para los hijos, es decir, familias con un solo hij@ o con algún hij@ con alguna discapacidad, que piensan que adoptando un menor le dan un herman@ a ese hij@.

A.7.- NO PASAR POR UN EMBARAZO Y UN PARTO

Tampoco es muy común la situación de llegar a la adopción, como la conocemos actualmente, por no pasar por un embarazo y un parto.

Es cierto que no son muchas las mujeres que sufren tanto miedo al embarazo y al parto que les impida ser madres reproduciéndose ellas mismas, pero es cierto que existen. Tocofobia

También es cierto que no son muchas las mujeres que viven obsesionadas por su cuerpo, su físico y no están dispuestas a pasar por las molestias de un embarazo, un parto y mucho menos una crianza natural, pero también es cierto que existen.




Algunas otras las menos, tienen problemas de salud que no afectan a su aparato reproductor, es decir, que no les impide reproducirse por si mismas, pero que sufren otras enfermedades o lesiones que desaconsejan por completo la opción de un embarazo y un parto, por ejemplo, lesiones medulares, aparato urinario dañado, etc…

Como digo ninguna de estas situaciones son muy abundantes, pero no por ello dejan de existir, sí existen, sí hay mujeres que temen pasar por un embarazo o no están dispuestas a estropear su cuerpo o su salud desaconseja pasar por un embarazo, y todas ellas ven en la adopción una opción para poder ser madres.

A.8.- NO TENER PAREJA

Hay muchas personas, hombres o mujeres, que a pesar de no tener pareja del sexo contrario con la que poder reproducirse siente el deseo de ser padres o madres.

En el caso de las mujeres son muchas las que recurren a la inseminación artificial, en el caso de los hombres esa opción no existe y algunos recurren a la gestación subrogada o vientre de alquiler.








En cualquier caso cualquier hombre o mujer puede optar por la adopción como forma de paternidad, maternidad en solitario.

Lo cierto es que esta opción no es aceptada en todos los países, son muchos los países que no aceptan adopciones mono-parentales y exigen que sean pareja, casi siempre matrimonio de hombre y mujer, las personas que vayan a adoptar.

A.9.- TENER PAREJA DEL MISMO SEXO

Hay algunas parejas constituidas por personas del mismo sexo, que evidentemente ven imposibilitada su posibilidad de reproducirse por si mismas, pero que no obstante tienen el deseo de ser padres o madres.

En el caso de las mujeres son muchas las que recurren a la inseminación artificial de una de ellas y a la crianza en conjunto del hij@, con independencia de la situación legal / registral del menor, son muchas las que además de la inseminación artificial han iniciado los trámites para la adopción del hij@ de su cónyuge para que las dos consten a todos los efectos como madres de ese menor.

En el caso de los hombres son algunos los que recurren a la gestación subrogada y posterior reconocimiento de paternidad y/o adopción según los casos.



Con independencia de las posibles inseminaciones, fecundaciones in vitro y gestaciones subrogadas, cualquier pareja homosexual tiene como opción la adopción para poder ser padres y madres, al igual que pasa con la mono-parentalidad son muchos los países que no aceptan que adopten parejas homo-parentales


Al volver a leer este texto tengo que repetir lo que he dicho anteriormente sólo cada uno de nosotros sabe en lo más profundo de su ser cual es la motivación para llegar a ser padre/madre.

En la filiación por naturaleza, otra vez excluida la reproducción asistida, cabe la posibilidad del "descuido" de la maternidad/paternidad imprevista y no obstante bienvenida, aceptada y asumida de forma responsable, o no.

Sin embargo en la filiación por adopción no hay posibilidad de "descuido" o de improvisación, todo es muy meditado, planificado y conseguido...otra cosa es que una vez constituida la adopción esta sea asumida de forma responsable, o no. 

El éxito de la adopción, la adecuada vinculación de los miembros de la familia, va a depender en parte de cual sea la motivación profunda para esta forma de hacer familia y de la sinceridad y la honestidad con la que esa motivación sea transmitida y explicada al hij@, como parte de sus orígenes, que al fin y al cabo es de lo que estamos hablando, de qué son los orígenes "específicos" de una persona adoptada, ya me he referido al primero de los POR QUÉ: las causas de adoptabilidad, y  ahora me he centrado en el segundo de los POR QUÉ: la motivación para la adopción.

Casi más importante la motivación real, que sólo cada uno conoce, es la sinceridad con que esa motivación sea transmitida y en consecuencia percibida por la persona adoptada; porque no es lo mismo sentirse hij@ porque la motivación fue el deseo de ser padres/madres, de cuidar para siempre a una persona, de quererle, cuidarle y respetarle en toda su integridad física y moral, de forma incondicional, que llegar a sentirse el cuidad@r, el consuelo, la obra de caridad, el sustituto, el juguete roto, etc... Y esto vale por igual para todos los hij@s los que se crían en su familia de origen y los que nos criamos en nuestra familia por adopción.